Londres, 21 feb (EFECOM).- El Gobierno británico sufrió hoy un duro revés en el Parlamento cuando la Cámara de los Lores impuso modificaciones a su plan de nacionalización del banco Northern Rock, en crisis desde el pasado verano.
Los lores votaron, por 154 votos frente a 142, a favor de una cláusula que exige llevar a cabo una auditoría del banco a los tres meses de que se convierta en propiedad pública y al menos una vez cada año a partir de ese momento.
El Gobierno laborista deberá decidir ahora si acepta las modificaciones introducidas por los lores o si las rechaza y envía de nuevo a trámite a la Cámara alta su proyecto de ley.
Los liberales demócratas, que presentaron la enmienda, dijeron que la auditoría que reclaman permitirá a los contribuyentes británicos saber qué es lo que han comprado.
"Hay razones muy importantes por la que tiene que haber una auditoría independiente llevada a cabo por una empresa de auditores que no esté asociada al régimen anterior", afirmó lord Oakeshott of Seagrove Bay.
El lord liberal se preguntó si Northern Rock era una institución solvente cuando se llevó a cabo la última auditoría y dijo que no podía seguir confiándose ese tipo de tareas a los auditores anteriores.
Por otro lado, acusó a la Autoridad de Servicios Financieros de haber fallado en su obligación de regular el banco Northern Rock y dijo que no se habría llegado a la actual situación si aquélla hubiese hecho bien su trabajo.
"Hay preguntas muy serias que tendrá que hacerse (la Autoridad), y por eso debería haber una auditoría independiente encargada por el Banco de Inglaterra, al que debería presentar sus conclusiones", insistió.
La enmienda triunfante es sólo una de varias que se discuten este jueves la Cámara de los Lores antes de devolverse el proyecto de ley a los Comunes, que deberán votar entonces a favor o en contra de las modificaciones propuestas.
Si las rechaza, se producirá lo que se conoce aquí como un pimpón parlamentario al saltar las medidas de una a otra cámara, lo que retrasará la entrada en vigor de la nacionalización.
Con anterioridad al voto a favor de las auditorías independientes, los lores rechazaron por 176 votos frente a 91 una propuesta de la oposición conservadora de limitar la ley por la que se nacionaliza el banco a una duración de un mes en lugar de un año.
Durante el debate sobre el proyecto de ley del Gobierno laborista, el ex ministro del Tesoro conservador Nigel Lawson dijo que la nacionalización del Northern Rock entrañaba "graves riesgos" y sólo se hacía por motivos políticos.
Tanto la oposición como la prensa del Reino Unido han criticado al Gobierno laborista por haber tardado tanto en decidir la nacionalización.
Northern Rock fue rescatado en septiembre pasado por el Banco de Inglaterra con un crédito de 32.000 millones de euros para evitar su quiebra como consecuencia de las dificultades de obtener nuevos préstamos en los mercados de capitales y ante el pánico desatado entre sus clientes, que hicieron largas colas para sacar sus ahorros.
Actualmente, se calcula que el contribuyente británico lo está subsidiando con créditos y garantías por valor de 73.700 millones de euros, cantidad que con la nacionalización puede ascender a 147.400 millones de euros, dado su elevado pasivo actual.
El banco nacionalizado estará dirigido por Ron Sandler, conocido en la "City" por haber salvado de la quiebra en la década de 1990 a la aseguradora Lloyd's of London, y tendrá "autonomía comercial".
El portavoz de Economía del Partido Conservador, George Osborne, criticó la nacionalización del banco y dijo que significa "el fin del prestigio del Reino Unido como centro financiero global". EFECOM
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