A falta de seis sesiones para que concluya enero, la media mensual de la referencia hipotecaria se sitúa en el 1,857%. Además de ser la más baja desde febrero de 2011, se encuentra 14,7 puntos básicos -ó 0,147 puntos porcentuales- por debajo del promedio de diciembre, el mayor retroceso intermensual desde junio de 2009, cuando se moderó del 1,61 al 1,41%.
El retroceso de enero se nutre de la secuencia bajista más prolongada del euribor a 12 meses, la referencia para la mayoría de las hipotecas a tipo variable en España, desde las 40 sesiones descendentes que encadenó entre junio y agosto de 2009. El indicador hipotecario acumula ya 25 jornadas consecutivas de retrocesos; o lo que es lo mismo, no deja de bajar desde el 19 de diciembre.
Adicionalmente, esta secuencia le ha llevado a descender hasta el 1,784%, con lo que vuelve a estar por debajo del 1,80%. No se encontraba bajo esta cota desde el 3 de marzo de 2011 -ese día se situó en el 1,78%-, es decir, desde el día en que el ex presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, anticipó que la entidad iba a subir los tipos de interés en abril -como acabó ocurriendo, al elevarlos del 1 al 1,25%-
La mano visible del BCE
Si el BCE cebó hace un año su escalada, ahora es el principal factor que viene propiciando la operación retorno del euribor a los niveles de hace 12 meses. Y por varios cauces. El primero, la rebaja de los tipos de interés, después de que el sucesor de Trichet, Mario Draghi, los haya recortado ya en dos ocasiones, en noviembre y diciembre, para conducirlos del 1,5 al 1%. Y el segundo, la histórica operación que protagonizó la entidad monetaria el pasado 21 de diciembre, fecha en la que prestó 489.200 millones de euros a la banca por un plazo de tres años. Esta lluvia de dinero está ayudando a desatascar algunos de los conductos de los mercados financieros; y aunque entre esas consecuencias aún no figura la reapertura del mercado interbancario, la plataforma a partir de la cual se extraen los datos para calcular el euribor, sí está sirviendo al menos para acelerar la relajación del indicador hipotecario.
Las revisiones anuales tendrán que esperar
El retroceso del promedio de enero tendrá consecuencias variadas en el bolsillo. Mientras que las revisiones semestrales serán a la baja, las anuales aún registrarán incrementos, aunque de una cuantía menor debido a la caída del indicador hipotecario.
Para un préstamo de 150.000 euros a 25 años, las revisiones semestrales reflejarán descensos mensuales comprendidos entre 20 y 25 euros; en cambio, las revisiones anuales que se actualicen con los datos de enero aún registrarán aumentos de entre 20 y 25 euros. En este sentido, para que las revisiones anuales también registren descensos habrá que esperar, con toda probabilidad, a marzo, puesto que la media de febrero de 2011 se limitó al 1,71%, aún bastante por debajo de los datos actuales.
