Lisboa, 19 feb (EFECOM).- El beneficio líquido del Banco Comercial Portugués (BCP), que atravesó en los últimos meses una grave crisis institucional, sufrió en 2007 una caída del 28,4 por ciento hasta situarse en 563 millones de euros.
Comparado con los 787,1 millones de euros que el BCP ganó el año pasado, éste es el peor resultado obtenido por el primer banco privado portugués desde 2003.
El comunicado enviado a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) precisa que los resultados de las actividades en Portugal fueron de 451 millones de euros.
Los créditos a clientes se situaron en 70 millones de euros, un 13,1 por ciento menos que en 2006, mientras que la rentabilidad de los recursos propios (ROE) fue del 13,7 por ciento, un 8,3 por ciento menos que en el periodo anterior.
El documento indica que los costos operacionales consolidados subieron un 3 por ciento, al tiempo que este mismo indicador teniendo en cuenta únicamente la actividad en Portugal disminuyó un 2 por ciento.
Las cuentas consolidadas incluyen las operaciones de las filiales de la entidad financiera lusa en Polonia, Grecia, Angola y Mozambique.
El comunicado deja constancia de que los resultados de 2007 incluyen las plusvalías por la venta de las participaciones en Energías de Portugal (EDP) y el banco español Sabadell, por un total de 290,2 millones de euros.
El BCP anunció su reconocimiento de que sufrió un impacto negativo de 300 millones de euros para cubrir los riesgos asociados con sociedades "offshore", actualmente bajo investigación por parte de las autoridades financieras lusas.
Durante 2007, el BCP enfrentó una crisis que tuvo su origen en una fracasada opa sobre el Banco Portugués de Investimento (BPI), cuyo accionista de referencia es la española La Caixa, que provocó un enfrentamiento entre sus entonces presidente, Paulo Teixeira Pinto, y del Consejo General de Supervisión, Jorge Jardim Goncalves.
Teixeira Pinto dimitió de su cargo a finales del pasado verano, para ser sustituido de forma interina por Filipe Pinhal.
Los problemas del BCP se agudizaron con la investigación de la CMVM por una supuesta concesión de créditos por parte de la entidad, por valor de 700 millones de euros, a sociedades "off-shore" para que comprasen acciones en los aumentos de capital.
Esta situación llevó a que el primer banco privado portugués perdiese en los últimos seis meses la mitad de su valor en Bolsa. EFECOM
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