EEUU aún no se libra de que el consumo sufra altibajos. Esta misma semana, la cifra de ventas al por menor de diciembre arrojó una nota negativa al consumo privado, que parece no haber logrado ese esperado último tirón de Navidad.
Pero ni siquiera cuando salen a la luz estos datos, la multinacional Procter & Gamble da síntomas de agotamiento. Aunque los beneficios de la compañía se han resentido en los últimos años, lo que no ha dejado de hacer es retribuir al accionista. De hecho, desde que en 1970 iniciara su política de dividendos, nunca ha recortado el importe.
En 2009, Procter & Gamble logró unos resultados récord, al ganar 13.436 millones de dólares. Las previsiones apuntan a que no recuperará estos niveles de beneficio hasta 2014, pero tras dos ejercicios de caídas, las mejoras vendrán en su año fiscal 2012. En cualquier caso, el conglomerado de marcas como Gillette, Max Factor, Pantene, Ariel, Duracell, Oral B o Fairy siempre ha mantenido una política creciente de retribución. El próximo 15 de febrero repartirá los mismos 0,525 dólares que ha entregado en los últimos tres trimestres y, según las previsiones, en abril los accionistas disfrutarán de un nuevo aumento, hasta 0,55 dólares.
Chevron adelanta descensos
No puede decir lo mismo Chevron. La segunda petrolera más grande del mundo anunció esta semana que los números de los últimos meses del ejercicio serán peor de lo esperado y que tendrá que bajar su retribución trimestral. Sin detallar todavía el importe, parece que no podrá cumplir con los 0,81 dólares estimados en Bloomberg.