Eva Yraola
Madrid, 17 feb (EFECOM).- El inequívoco rumbo alcista de la Bolsa española de los últimos cinco años parece haberse truncado en el presente ejercicio, aunque, según los analistas consultados por Efe, es demasiado pronto para hablar de un cambio de tendencia.
Aunque todavía no se puede evaluar el impacto en los mercados de la desconfianza provocada por la crisis del mercado hipotecario estadounidense, lo que se conoce como crisis "subprime", lo cierto es que la desconfianza y la volatilidad se han adueñado de los parqués desde comienzos de año.
La Bolsa española comenzaba 2008 atemorizada por la posibilidad de que la economía estadounidense entre en recesión y perdía, en su primera semana, el 3,82 por ciento.
La caída se gravó en las dos primeras semanas y a mediados de enero el descenso había alcanzado el 5,55 por ciento, la peor semana de los últimos cinco años.
Febrero comenzó con una revalorización del 2,69 por ciento y se recuperó parte de lo perdido desde comienzos de año, aunque en la semana del 4 al 8 volvió a ceder un 4,15 por ciento.
Esta curso descendente, no obstante, parece haber cambiado esta semana, y el martes el Ibex cerró con un repunte del 3,40 por ciento, la mayor subida en febrero y la segunda más elevada del año, desde el 26 de enero, cuando la Bolsa había avanzado casi el 7 por ciento, con lo cual el selectivo se sitúa ahora en niveles de octubre de 2006.
Lo que comenzó hace siete meses con el estallido de la crisis de las hipotecas "subprime" o de alto riesgo en Estados Unidos se ha convertido en una crisis de confianza generalizada que ha provocado en las bolsas niveles de volatilidad nunca vistos.
Analistas consultados por Efe no se atreven a hablar de cambio de tendencia sino más bien de indefinición, y prefieren encomendarse al británico "wait and see" (esperar y ver) antes de valorar la situación.
Según Marisa Mazo, directora de Estrategia y Análisis de Ahorro Corporación, es demasiado pronto para establecer si la Bolsa española ha cambiado de tendencia o no.
Los mercados de renta fija, indica, llevan seis meses sin funcionar de forma normal, pese a las medidas aplicadas por los bancos centrales.
Según Mazo, no se puede hablar de tendencias en un mercado con volatilidades nunca vistas y en el que impera un gran nerviosismo, "fruto del desconocimiento real del impacto de la crisis tanto en las entidades financieras como en la economía real".
Nuria Álvarez, analista de Renta 4, coincide en el diagnóstico y habla de "volatilidad" y "desconfianza".
Para la analista de Renta 4, no hay duda de que a corto plazo se producirá una presión a la baja sobre los mercados, en tanto no se afiancen los datos macroeconómicos y no se despeje el verdadero alcance de la exposición de las entidades financieras españolas a la crisis "subprime".
"Las entidades financieras españolas -recuerda- constituyen más del 30 por ciento del volumen del selectivo español".
También habrá que tener en cuanta, añade, las revisiones a la baja de los resultados empresariales, pero hasta el segundo semestre del año no se podrá ver una tendencia clara. EFECOM
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