La agencia Fitch prevé que en 2012 la zona del euro sufra una recesión leve por el impacto de los recortes y que los bancos de países como Italia, Portugal y España sigan afrontando problemas, según advirtieron ayer varios de sus analistas.
"La capacidad de los países para generar un crecimiento económico sostenido será un punto clave, con una recesión poco profunda para la eurozona en 2012 mientras las duras medidas de austeridad siguen apretando y la confianza de los consumidores y las empresas se mantiene débil", explicó el director de calificaciones soberanas de la agencia, David Riley.
Los bancos preocupan
Mientras tanto, la situación de los bancos europeos presenta una división norte-sur. "La previsión es en su mayoría negativa para los bancos en países como España, Italia y Portugal, por las crecientes preocupaciones soberanas y económicas y su implicación para el coste de financiación de los bancos", indicó el responsable de instituciones financieras de Fitch, James Longsdon. En su opinión, el riesgo está "amortiguado hasta cierto punto" por el papel del BCE, "pero exacerbado en España por la intensa crisis inmobiliaria". Por el contrario, señala que en el norte de la región es más común que las entidades financieras tengan una perspectiva "estable", por las menores presiones de financiación y económicas y por la elevada voluntad y capacidad de las autoridades nacionales de estos países para apoyar a sus bancos.
Por último, el jefe de ratings de la región de Europa y Oriente Próximo, Ed Parkers, defendió que, "en base a algunas tendencias actuales económicas y fiscales en Francia no prevemos una rebaja este año".