AMSTERDAM/VIENA/BUDAPEST (Reuters) - Holanda y Austria colocaron bonos de medio y largo plazo sin dificultades el martes en un mercado aún incierto por los problemas de deuda soberana de la zona euro, pero Hungría, que atraviesa serias dificultades económicas, vendió letras a un elevado rendimiento.
La Agencia del Tesoro Estatal holandés anunció que captó 3.105 millones de euros en una subasta de sus nuevos bonos a tres años con tasa cupón del 0,75 por ciento. La colocación, que esperaba recaudar entre 2.500 y 3.500 millones de euros, alcanzó un rendimiento medio del 0,853 por ciento.
En tanto, Austria vendió con facilidad 1.200 millones de euros (1.530 millones de dólares) en bonos soberanos pese a las preocupaciones sobre la alta exposición del país a su vecina Hungría.
La Agencia Federal de Financiación de Austria recaudó 600 millones de euros para un bono al 4 por ciento con vencimiento en 2016 y otros 600 millones con una reapertura de una emisión para 2022 con un cupón del 3,65 por ciento. La demanda superó a la oferta en dos veces en ambos casos.
El rendimiento medio del bono 2016 subió al 2,213 por ciento, desde el 1,960 por ciento de la subasta anterior, al tiempo que para el papel 2022 la rentabilidad bajó al 3,322 por ciento desde un 3,528 por ciento.
Hungría ha estado inmersa en una polémica con el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea sobre un acuerdo de financiación necesario para evitar una crisis del mercado financiero.
El propio Tesoro húngaro colocó el martes 45.000 millones de florines (182 millones de dólares) en letras del Tesoro a tres meses.
La subasta obtuvo un elevado rendimiento del 7,98 por ciento, por encima del 7,67 por ciento conseguido una semana antes.
Los papeles tuvieron un alto interés en el mercado, debido probablemente a su alta rentabilidad, dado que recibieron una demanda de 123.430 millones de florines, con un ratio de cobertura de 2,74 veces, mayor que las 2,25 veces de la licitación anterior.