
La fortaleza financiera de las empresas, unido a la incipiente recuperación de Estados Unidos, permitirá a las compañías 'yankees' la política creciente de dividendo que iniciaron en 2011.
Nunca se han caracterizado por dar a sus accionistas grandes dividendos. No en vano, su estrategia siempre ha tendido más a la reinversión de sus beneficios en crecimiento que a aumentar el valor para sus accionistas. Pero nada dura eternamente. Y menos en un entorno en el que la globalización del mercado se ha convertido en una constante que provoca que las compañías no tengan que competir sólo por ganarse el favor de los accionistas de su país o continente, sino por ganarse el apoyo de los inversores a escala mundial.
Esto, unido al hecho de que las empresas americanas están en mucha mejor forma financiera que las europeas (no estar en el foco de la crisis de deuda ayuda) explica que muchas hayan optado por aprovechar esa buena salud en dar alegrías a sus accionistas. Y qué mejor que hacerlo vía dividendos. Eso sí, conviene analizar bien qué merece la pena visitar en el zoológico de las remuneraciones y centrarse en aquellos dividendos crecientes y con altas rentabilidades (en esta selección sólo hemos tenido en cuenta los que ofrecen rentabilidades superiores al 3 por ciento).
Y es que a diferencia de lo que sucede en Europa , inmersa en una política de medidas de ajuste, no sólo de sus gobiernos sino también de sus empresas, las compañías estadounidenses han aprovechado su buen año 2011 -la bolsa americana fue de las pocas que consiguió cerrar el ejercicio en positivo- para aumentar sus dividendos. Y, lo mejor de todo, es que parece que esta tendencia no ha acabado con el cambio de año. Según los datos de Factset, de las 396 compañías del S&P500 que repartirán dividendo en 2012, sólo 9 entregarán al accionista una cantidad inferior a la de 2011. Por el contrario, 283 premiarán a sus inversores con un incremento en sus remuneraciones.
Además, el hecho de que la bolsa americana se viera arrastrada el año pasado por la crisis de la eurozona en algunas ocasiones y el daño que hizo a la cotización de las compañías americanas las dudas en torno a una recesión en la que aún es la primera economía del mundo, son dos factores que aunque a priori puedan ser interpretados como algo negativo, son en realidad grandes noticias para los cazadores de dividendos. Y por varias razones.
La primera es que éstos no sólo pueden obtener una buena rentabilidad vía dividendos, sino también por la revalorización que experimenten las acciones. "Los precios y las rentabilidades convierten a las acciones norteamericanas en el mejor activo donde invertir ahora mismo", afirma Hersh Cohen, director de inversiones de Clearbridge Advisors, perteneciente a Legg Masson. Los gestores de fondos parecen estar de acuerdo con esta afirmación ya que, según la última encuesta a gestores de Bank of America Merrill Lynch, un 8 por ciento sobrepondera acciones en la cartera, aunque EEUU es la única región donde se incrementan esas posiciones, a medida que se disipa el temor a que EEUU entre de nuevo en una recesión, al calor de los buenos datos económicos que se van conociendo al otro lado del Atlántico.
De momento, a su favor cuentan con la previsible apreciación del dólar -se maneja una caída de 1,20-1,25 dólares para el euro en 2012- y también con las atractivas valoraciones que ofrece su mercado. Por ejemplo, el Dow Jones cotiza ahora con un PER de 11 veces beneficios frente a una media histórica de 16,35 veces, y por el S&P 500 se pagan 12,1 veces beneficios frente a una media histórica de 16,4 veces beneficios. Sin olvidar que las empresas que cotizan en este último índice ofrecen un potencial medio para los próximos doce meses superior al 16 por ciento.
¿Por qué crecerán los dividendos?
También existen varias justificaciones para defender que las empresas americanas seguirán aumentando sus remuneraciones a accionistas. La principal es su alta caja. De hecho, las mayores alzas previstas en cuanto a remuneraciones para este año corresponden a compañías con altos niveles de caja (solo las empresas de Nasdaq tienen 190.000 millones de dólares). A su favor juega además la previsible excepción fiscal que se puede aprobar en EEUU para reducir del 35 al 5 por ciento el impuesto para repatriar capitales, una idea que defienden los republicanos, y a la que podría recurrir el Gobierno en caso de un empeoramiento de la economía.
En todo caso, la realidad muestra que cada vez son más las americanas que pueden competir con la europeas en el ranking de dividendos. AT (T.NY) es una de esos búfalos en lo que a remuneraciones se refiere. Para este año ofrece una rentabilidad por dividendo del 5,85 por ciento. Una cifra muy similar a la que otorga una de sus grandes competidoras, Verizon (VZ.NY), que premiará a sus accionistas con una rentabilidad por dividendo superior al 5 por ciento. Y para quien premie la estabilidad, siempre está la opción de Coca-Cola (KO.NY), que puede presumir de no haber bajado nunca su dividendo. Este año repartirá 2,07 dólares por título, en cuatro pagos.