Pleno total. Salvo el florín húngaro (ver texto inferior), pocas divisas se salvaron ayer de apreciarse frente al euro. La moneda única volvió a convertirse en el principal objetivo de los inversores bajistas, que siguen desconfiando de la sostenibilidad de la eurozona.
Así, el euro no sólo perdió el nivel de los 1,29 dólares sino también su soporte de los 1,28 dólares, tras registrar una caída del 1,21 por ciento y cerrar en 1,278 unidades, su cambio más bajo frente al billete verde desde septiembre de 2010.
Pero es el dato que arroja su cruce con el japonés yen, otra de las divisas a las que más recurren los inversores en tiempos de incertidumbre, el más preocupante. Cerró en los 98,71 yenes por euro, lo que supone su nivel más bajo desde el año 2000.
Las razones de semejante retroceso de la moneda única fueron las mismas de siempre. La ausencia sobre todo de buenas noticias en torno a la crisis de la eurozona llevaron a los inversores a centrarse en los rumores, como los que apuntaban a un inminente recorte de rating en varios países europeos. "Aunque Francia ha pasado su prueba, el mercado no está dispuesto a dar ningún crédito al euro", afirmó a Bloomberg Jeremy Strech, de Canadian Imperial Bank of Commerce. Además, esos inversores también valoraron el buen dato de creación de empleo que se conoció al otro lado del Atlántico como excusa para pensar en una recuperación económica en EEUU, lo que se tradujo en la compra de dólares.
En todo caso, lo que parece claro es que la caída de ayer no será ni mucho menos la última para el euro. Al menos no mientras no desaparezcan las dudas en torno a la eurozona. "Sinceramente, sigo pensando que lo veremos en algún momento en niveles de 1,25 dólares", afirma José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citigroup España. Desde UBS sin embargo se muestran más negativos ya que pronostican que el euro acabará 2012 en niveles de 1,20 dólares. E incluso Jim O'Neill, presidente de Goldman Sachs Asset Management, ve más probable que el euro caiga hasta los 1,10 dólares a que repunte a 1,50 dólares.