Bolsa, mercados y cotizaciones

El bono español supera el 5,5%; el italiano, el 7%...

Podría ser 12 de diciembre de 2011 pero la realidad es que estamos a 6 de enero de 2012, aunque la prima de riesgo española y el bono a diez años decidieran ayer regresar a niveles del 12 de diciembre del año pasado.

La primera superó con creces las psicológicas cotas de los 350 puntos básicos y acabó la sesión en los 377 puntos. Por su parte, el bono español a diez años rebasó el igual de psicológico nivel del 5,50 por ciento tras repuntar al 5,56 por ciento. Y la misma tensión se vivió en el mercado de renta fija italiano. Su deuda pública a 10 años volvió a rebasar el 7 por ciento de rentabilidad y su prima de riesgo con respecto al bono alemán despidió la sesión por encima de los 520 puntos básicos.

Pero, ¿qué pasó ayer como para que los inversores decidieran retomar, y con tanta fuerza, la venta de bonos? Mucho influyeron las malas perspectivas que se manejan para el sector financiero tras el anuncio el miércoles de descuento en la ampliación de capital de Unicredit y las declaraciones del ministro de Economía español afirmando que la banca española necesita provisionar otros 50.000 millones de euros por los problemas en el sector inmobiliario. También pesaron las dudas en torno a Hungría, el primer país de fuera de la zona euro que podría ser rescatado (ver información inferior). E incluso los nuevos rumores sobre rebajas de rating a algún país europeo.

Francia supera la prueba

Ni siquiera la subasta de deuda francesa consiguió aplacar el temor de los inversores. Y eso que el Tesoro galo colocó 4.020 millones de euros a un interés medio del 3,29 por ciento, con un ratio de cobertura de 1,64 veces, 690 millones en deuda con vencimiento en octubre de 2023 a un tipo de interés del 3,50 por ciento, 1.088 millones con vencimiento en abril de 2035 y un interés medio del 3,96 por ciento y 2.165 millones de euros en bonos a 30 años por los que tuvo que ofrecer una rentabilidad del 3,97 por ciento y registró una ratio de cobertura de 1,87 veces. Unos intereses que si bien fueron superiores a los de anteriores subastas, no se incrementaron demasiado, a pesar de la sensanción de que el país galo será el siguiente en perder la triple A.

Sin embargo, poco importó a un mercado que sólo parece considerar a Alemania como refugio en tiempos de crisis. De hecho, mientras que la rentabilidad del bono alemán se contrajo hasta el 1,86 por ciento, la de la deuda pública francesa repuntó hasta el 3,35 por ciento.

Uno de los próximos países en enfrentarse al mercado será España que subastará el 12 de enero bonos a tres años y deuda con vencimiento en 2016.

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