br /> PINTO, 13 (EUROPA PRESS)
Casi 40.000 hogares de la región se abastecieron de energía gracias al aprovechamiento energético de los residuos orgánicos en las plantas de tratamiento de desechos y en los vertederos y a los paneles solares fotovoltaicos en las azoteas de estos centros, alcanzando más de 139 millones de kilovatios/hora de energía en 2007.
Esta energía, que permitió abastecer el consumo eléctrico anual de más de 158.000 madrileños, supuso una reducción de 70.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, una cantidad equivalente a los gases de efecto invernadero emitidos al año por 5.000 vehículos, aseguró hoy la consejera de Medio Ambiente, Beatriz Elorriaga, en su visita al Complejo de Tratamiento de Residuos de Pinto.
Por su parte, la directora general de Medio Ambiente Urbano, María Jesús Villamediana, reconoció que está planta "no es suficiente" para la región y subrayó que la política de la Comunidad de Madrid es "ir acabando con los vertederos tradicionales" e "ir obteniendo energía con los residuos generados".
Por otro lado, animó a los Ayuntamientos "a ir de la mano" con la Comunidad para que el proceso de instalación de plantas de biometanización "esté coordinado". Así, tras admitir que estas infraestructuras generan "inquietud" en la población, aseguró que no tienen "impacto medioambiental".
La Comunidad de Madrid produce energía a partir del biogás generado por la Planta de Biometanización y Compostaje de Pinto, que trata los residuos orgánicos de 70 municipios de la zona Sur de la región y la planta obtuvo más de siete millones de kilovatios-hora mediante el proceso de biometanización el pasado año.
TURBINA DE VAPOR
Por otro lado, la Consejería está desarrollando un programa de actuaciones para mejorar la eficiencia energética de las instalaciones de tratamiento de residuos.
La primera de estas actuaciones fue la instalación de un sistema de aprovechamiento de los calores residuales de los motores de la Planta de Biometanización y Compostaje de Pinto.
El proyecto consiste en la recuperación de los calores que se producen en los motores para producir energía eléctrica a partir de una turbina de vapor, acoplada a un alternador. La Comunidad obtuvo en 2007 mediante este mecanismo 1.700.000 kWh de energía.