Bolsa, mercados y cotizaciones

El BCE reactiva las emisiones de la banca

  • Su histórico préstamo ayudará a aliviar las tensiones financieras
El presidente del BCE, Mario Draghi

Se acerca el final de 2011, uno de los años más complicados en la historia económica. Atrás queda un año en el que la crisis soberana ha dejado una huella profunda en los mercados, dominado por la volatilidad en la bolsa, que ha favorecido a los inversores que han aprovechado momentos de tensión para comprar. Un año plagado de rumores sobre la toma de decisiones institucionales que no se han llegado a materializar en su mayoría, lo que ha echado más leña al fuego de la incertidumbre.

Tras doce meses de vaivenes y temores, la reciente inyección de liquidez del Banco Central Europeo (BCE) ha logrado relajar los diferenciales de la deuda periférica.

La subasta de casi 500.000 millones de euros a 3 años con un tipo muy favorable -1 por ciento- produjo de inmediato una relajación en la rentabilidad del bono español a 10 años (5,07 por ciento) por las compras de deuda nacional. Compras que no es previsible que continúen, porque la subasta de liquidez del BCE ha generado el abaratamiento del coste de financiación para los bancos, dada la diferencia entre lo que les cuesta la liquidez y lo que obtienen por invertirla (más del 3 por ciento) supone claros beneficios para las entidades de crédito.

Una de las consecuencias del apetito por la deuda pública española ha sido que el diferencial entre Italia y España se ha ampliado más allá de los 150 puntos básicos -ó 1,50 puntos porcentuales-. Por tanto, son previsibles compras de deuda italiana y ventas de bonos españoles, en una lógica convergencia de rendimientos que se tendrá que producir. Mientras tanto, la divisa europea se ha quedado anclada en el cruce de 1,31 dólares.

Pensando en 2012

De cara a 2012, el protagonismo recaerá en los recortes de gastos. Esfuerzos necesarios para lograr la reactivación del crecimiento, que sólo se impulsará en la medida que se reduzca el déficit público y que, en el caso de España, se logre disminuir el desempleo.

Dado el nivel actual de los tipos de interés del BCE en comparación con los tipos de las inversiones, todavía persiste un amplio diferencial. Esto hace pensar que 2012 va a ser un buen año para la renta fija, un activo que durante años ha sido el gran desconocido, puesto que no sólo consiste en comprar a vencimiento. Hay muchas opciones de aprovechar la renta fija para el inversor: comprar y vender, cambiar el vencimiento, cambiar el emisor o el sector... infinidad de alternativas para que el inversor logre rendimientos atractivos.

Para empezar, y antes de decidir una estrategia concreta en renta fija para el próximo ejercicio, el comienzo de 2012 puede ser una oportunidad para vender deuda pública española y apostar por otras emisiones -ver gráfico-.

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