
Efectos sí, pero no los deseados. La prohibición de operar en corto en los valores financieros de la bolsa española, vigente desde agosto, no logra su cometido. "La mayoría de los expertos estima que la prohibición es de escasa efectividad", señaló ayer Antonio Zoido, presidente de Bolsas y Mercados Españoles (BME). Sin embargo, sí está teniendo otras consecuencias. "Las repercusiones de la medida han supuesto que los valores afectados hayan perdido volumen, cerca de un 42%", advirtió.
En el balance del año que puntualmente hace BME en diciembre, la gestora de la bolsa española acusó a la medida temporal -pero sine díe- que mantiene la CNMV de impactar de lleno en los volúmenes de negociación bursátil de este año, que cerrarán con un descenso de casi el 10%, hasta 900.000 millones de euros. Además de estos efectos directos, "el mercado en general ha perdido calidad a la hora de fijar precios", añadió Zoido.
El presidente de BME defendió que es un buen momento para invertir en acciones, pese a que recordó la alta volatilidad sufrida en 2011, fruto de la falta de confianza de los inversores. El atractivo actual es que la bolsa española "está barata", al estar cotizando a "un PER [número de veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción] inferior a las ocho veces, muy por debajo de su media histórica (15 veces)", argumentó.
Por otro lado, Antonio Zoido aprovechó para destacar el esfuerzo de las empresas por remunerar al accionista. "Hasta noviembre, las compañías cotizadas han retribuido con 33.247 millones de euros, un 45% más respecto al mismo periodo del año anterior y se batirá el récord histórico", explicó. Aunque puntualizó que también está aumentando la opción de ofrecer el pago en acciones. En 2011 se han abonado así 4.000 millones de euros, es decir, ha significado un 12% del importe total entregado.
Y hubo palabras para las nuevas del parqué. "Las salidas a bolsa de tres cajas de ahorros debería servir de pauta al conjunto del sector", aplaudió.
Además, Zoido destacó el papel del mercado bursátil y resaltó el dato de más de 37.000 millones de euros de nuevos flujos de inversión movidos en la bolsa española hasta noviembre -a través de colocaciones, ampliaciones de capital y nuevas emisiones-. Lo que también mejora en 2011, según BME, es el volumen negociado de deuda corporativa y de futuros.
Más transparencia
Zoido insistió en la falta de transparencia actual en los mercados, que sólo se podrá subsanar con una "adecuada regulación", y subrayó que los mercados de derivados OTC y renta fija OTC ya "no cumplen su función". También habló de transparencia en el mercado de bonos: "Sería un paso muy positivo alinearlos con el funcionamiento de los mercados de acciones".
En cuanto al debate de una tasa a las transacciones financieras, Zoido mostró su rechazo, al ser "un enfoque arriesgado", que "incrementaría el coste de capital", aseguró.