Como señalábamos hace siete días, ver una pausa o un proceso de corrección después de un movimiento alcista vertical del 16 por ciento, como el que desarrolló la renta variable europea desde los mínimos del 25 de noviembre hasta los máximos del 7 de diciembre, era algo lógico y normal y, por tanto, bastante probable.
Esto es lo que hemos estado viendo en las bolsas durante la última semana y media. Hasta ahí todo normal, pero ahora ha llegado un momento en el que los alcistas se la juegan y cada vez tienen menos margen de maniobra puesto que si las caídas profundizan el mercado nos mandaría una advertencia potencialmente bajista para el corto plazo. Si eso sucede todo apuntaría a que se extenderían las caídas y tomaría cuerpo una vuelta a la zona de mínimos del año que es donde, recordemos, se localizan en la mayoría de curvas de precios el soporte clave en tendencia.
Las caídas han alcanzado en la mayoría de índices un soporte natural como el que supone un ajuste de dos terceras partes del tramo alcista descrito. Hablamos de niveles en los 2.180 puntos en el EuroStoxx 50, los 2.950 en el Cac 40 francés o los 5.650 puntos del Dax 30 alemán. En el Ibex 35 la corrección ha sido menor y tendría cierto margen hasta los 8.040 puntos.
En divisas, lo más destacable la semana pasada fue ver cómo el euro/dólar perdió soportes clave en los 1.3140/1,32 dólares por euro. La cesión de este soporte cancela el intento de reestructuración alcista del euro y provoca una continuidad en la tendencia bajista que define a lo largo de estos últimos meses.
En materias primas también es negativo que uno de los índices que permiten analizar el comportamiento de estos activos, el CRB, perdió la semana pasada soportes clave que abren la posibilidad de ver mayores caídas.