PHOENIX, EEUU (Reuters) - La nueva adquisición de los Phoenix Suns de la NBA, el pívot Shaquille O'Neal, dijo el jueves que no espera un trato especial de parte de sus compañeros.
El jugador de 35 años fue traspasado el miércoles a los Suns desde Miami Heat a cambio del alero Shawn Marion y el base Marcus Banks.
"Este equipo siempre ha estado luchando en la Conferencia Oeste y nunca ha podido superar el obstáculo final. Pienso que con mi experiencia y mi liderazgo puedo ayudar a superarlo de una vez por todas", confesó O'Neal.
Liderado por el dos veces MVP Steve Nash, el equipo ha conseguido un promedio de 59 triunfos por temporada, aunque en las últimas tres perdió en las rondas eliminatorias de la conferencia.
El director general, Steve Kerr, dijo haber escuchado opiniones acerca de que los Suns asumían un gran riesgo al contratar a O'Neal, quien parece haber dejado atrás su mejor momento y está continuamente luchando contra las lesiones.
"Este es un riesgo que vale la pena correr", agregó.
El ex pívot de Orlando, que ganó el título de la NBA tres veces con Los Angeles Lakers y una con Miami Heat en 2006, admitió estar motivado por quienes dicen que sus mejores años ya pasaron.
El nuevo jugador de Phoenix, quien tiene un promedio de puntos de 25,6 en sus 16 años de carrera en la NBA, deja un equipo de Miami con el peor récord de la liga (9-38). En cuatro años con los Heat, O'Neal promedió 19,6 puntos por partido.
