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Los bancos piden al BCE la mayor suma de dólares desde Lehman

Causa: el 30 de noviembre los principales bancos centrales del mundo, con la Reserva Federal (Fed) de EEUU y el Banco Central Europeo (BCE) a la cabeza, se coordinan para reforzar los acuerdos mediante los que intercambian divisas para salir al paso de los problemas de liquidez que están sufriendo los bancos. Efecto: ayer, justo una semana después, las entidades europeas estrujaron ese pacto y pidieron al BCE la mayor cantidad de dólares en una operación de financiación a tres meses desde diciembre de 2008, es decir, desde que la quiebra del banco Lehman Brothers sacudió el mundo en septiembre de ese mismo año. En concreto, solicitaron 50.700 millones de dólares en la ventanilla de la institución presidida por Mario Draghi, que atendió totalmente esa demanda siguiendo la política de barra libre que mantiene igualmente desde hace tres años, por la que suministra a los bancos tanto dinero como le piden en las operaciones de financiación.

También a siete días

Además, semejante préstamo contrastó con los 400 millones a los que hizo frente en el último precedente, que tuvo lugar el 9 de noviembre -ver gráfico-. Si este hecho ya pone de manifiesto la influencia de los acuerdos sellados hace una semana, también existe otro dato que refrenda la dimensión de la in - yección que realizó el BCE. En octubre, sólo le pidieron dólares seis entidades; en noviembre, ese número se redujo a cuatro; ayer, la cifra creció hasta los 34 bancos.

Al mismo tiempo, el BCE también se empleó a fondo ayer en el préstamo de dólares a siete días que convoca cada semana. Le pidieron -y concedió- 1.600 millones de dólares, la cifra más alta desde 2010 y cinco veces por encima de los 350 millones de la semana pasada. Además, el número de entidades que acudió a esta operación creció en una semana de dos a cinco.

Aunque estas cifras aún distan de las registradas entre septiembre de 2008 y marzo de 2009, periodo en el que el BCE incluso llegó a inyectar 100.000 millones de dólares en préstamos a un día, el aumento observado ayer confirma las crecientes tensiones que sufre el sector para financiarse. También certifican que la actuación coordinada de la semana pasada se hizo pensando principalmente en las entidades europeas, las más presionadas en estos momentos por el impacto de la crisis de la deuda soberana.

Más dinero, más barato

En este sentido, el salto cuantitativo registrado en estas operaciones es heredero de los acuerdos alcanzados entre el BCE, la Fed y otros cuatro bancos centrales la semana pasada. Sobre todo, resultó clave que la entidad norteamericana acordara con el resto abaratar los préstamos en dólares en 50 puntos básicos -o 0,50 puntos porcentuales-. Esta rebaja propició que el BCE prestara ayer esos 50.700 millones a un interés del 0,59%, por debajo del 1,09% de noviembre. En el préstamo a siete días, bajó del 1,08 al 0,58%. "La reducción de los intereses parece que ha bastado para reducir el estigma asociado con la utilización de este recurso de financiación", destacó Vincent Chaigneau, estratega de tipos de interés de Société Générale, en declaraciones a la agencia financiera Bloomberg. También influyó que el BCE redujera del 20 al 12% el descuento que aplica a los bancos por los activos que depositan en garantía en la ventanilla de la institución para obtener financiación en dólares.

Dificultades crediticias

La actuación de los bancos centrales y el resultado de los distintos préstamos en dólares de ayer delatan las dificultades que tienen los bancos europeos para obtener liquidez. Estos problemas se reflejan en los costes financieros a los que deben hacer frente. Tanto en Europa como en EEUU los termómetros para medir esas tensiones se encuentran en máximos desde comienzos de 2009, es decir, una vez más desde los meses posteriores al terremoto de Lehman.

En Europa, la diferencia entre el euribor a tres meses, que determina los intereses que exigen los bancos por prestar dinero a otras entidades a ese plazo, y los tipos a tres meses de la eurozona -técnicamente, swap eonia a tres meses-, subió ayer hasta los 101 puntos básicos, máximos desde febrero de 2009. Lo mismo ocurre con la referencia estadounidense, calculada a partir de la diferencia entre el libor en dólares a tres meses y la extrapolación a tres meses de los tipos norteamericanos a un día, que escaló a los 44 puntos básicos, la mayor brecha desde junio de 2009.

Estos niveles, reflejo de las tensiones, empujaron a los bancos centrales a actuar para tratar de impedir un colapso crediticio como el sufrido tras la caída de Lehman. "El incremento de los tipos de interés a corto plazo, como hemos visto recientemente, indica que existe un problema en los mercados de crédito. Claramente, la Reserva Federal detectó algo que era lo suficientemente importante como para adoptar pasos preventivos para intentar evitar una nueva crisis de crédito como la vista en 2008", argumenta Chris Orndorff, gestor de Western Asset, filial de Legg Mason especializada en renta fija.

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