En 'Ecotrader' elevamos hasta el 40% la exposición de nuestra cartera a la renta variable a través del Nasdaq.
Existen cinco argumentos potentes para apoyar las subidas en los mercados. Cuando una situación técnica positiva se conjuga con valoraciones atractivas, acontecimientos geopolíticos esperanzadores y liquidez barata, el mercado tiene mucho a su disposición para poner en marcha una recuperación de gran magnitud. Definimos a continuación esta "gran conjunción astral" que nos traza el camino del mercado antes de Navidad.
El primer argumento en el que apoyamos las subidas es que noviembre nos deja velas técnicas potentes que, combinadas con las del mes de octubre, otorgan una mayor fuerza a los patrones alcistas de los índices desde septiembre.
El segundo argumento que encontramos es que las valoraciones continúan atractivas en Europa y en Estados Unidos, con primas de riesgo frente a los bonos de referencia que, como mínimo, duplican los niveles históricos.
En tercer lugar, el consumidor americano adquiere un protagonismo clave para contener el sentimiento bajista que exportamos desde Europa: Estados Unidos lo hace mejor de lo que muchos esperaban.
Otro de los argumentos clave es que Ben Bernanke materializa la palabra de Obama, y la Reserva federal encabeza una coordinación de los bancos centrales, sin precedentes recientes, para garantizar la liquidez internacional. Una crisis del tipo Lehman Brothers se queda fuera del mapa: Europe is too big to fall.
El quinto, y último, argumento es que Alemania y Francia trabajan para desbloquear el callejón sin salida política y para dibujar un compromiso capaz de estabilizar de manera duradera el corazón del mercado de los bonos europeos con o sin el apoyo del FMI. Lo dijimos el lunes y volvemos a insistir: puede que la crisis política esté cerca del Ecuador. Tendremos respuestas tras la cumbre europea del 9 de diciembre. En cuanto a las expectativas bursátiles, nunca hay que darlas por sentado y hay que mantener la cabeza fría. No vamos a caer en la trampa de correr detrás de los precios y abandonar nuestra disciplina de inversión, pero parece que abrimos diciembre con unas bolsas decididas a finiquitar los riesgos que nos han amargado la vida desde septiembre.
