Las puntuales alegrías de las que disfrutan los inversores de bolsa o de renta fija no encuentran su réplica en la industria de fondos de inversión, que parece no querer tocar suelo. Según los datos adelantados de Inverco, en noviembre el patrimonio de fondos españoles se contrajo un 3,3%, la mayor caída del año, hasta los 125.156 millones de euros, la cifra más baja desde 1996.
Según explican desde la asociación, este fuerte retroceso se debe en un 80% a las fuertes caídas que se han visto en el mercado (sólo el 20% de los 4.258 millones que han volado de la industria se debe a reembolsos) . i bien la caída del Ibex ha sido levemente superior al 5% en el mes de noviembre, el mercado de renta fija ha vivido uno de los peores meses de su historia (la prima de riesgo superó los 450 puntos y la rentabilidad del bono a diez años rebasó el 7%). Y esto para un mercado, como el de fondos, que concentra gran parte de su inversión en renta fija (el 25% de los fondos invierten sólo en deuda, sin contar los garantizados) no es ninguna buena noticia.
En todo caso, las malas cifras de noviembre no son excepcionales. En lo que va de año la industria española ya acumula 7.519 millones de euros en reembolsos netos. Pero la creciente aversión de los inversores hacia los fondos no es sólo exclusiva de España. Se extiende por toda Europa; y también por EEUU. Según los datos publicados por EFAMA (Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos), hasta septiembre los fondos europeos registraron salidas netas de 39.000 millones de euros, el 15% españolas. Una cifra a la que mucho ha contribuido la huida masiva que los inversores protagonizaron en el tercer trimestre del año (83.000 millones de euros, la mitad de ellos sólo de fondos que invierten en bolsa).
Igual de pésimo fue el balance de los fondos de inversión estadounidenses. Sus activos han caído un 6,6% en 2011 hasta los 8,18 billones de euros y sólo en el tercer trimestre del año han acumulado reembolsos netos de 87.468 millones de euros, concentrados, al igual que en Europa, en el mercado de renta variable. La renta fija, por el contrario, presume de suscripciones positivas -el bono americano es uno de los grandes activos refugio- y capta 11.315 millones de euros.