NUEVA YORK (Reuters) - Mientras crece la esperanza de que los Oscar escapen a la huelga de guionistas de Hollywood, expertos en la Semana de la Moda de Nueva York están divididos entre quienes sostienen que la industria necesita los eventos de alfombra roja y los que dicen que no les molesta su ausencia.
"Para un pequeño negocio como el mío es imperativo obtener este tipo de exposición porque no tenemos los dólares (...) (para) campañas publicitarias", dijo Singer a Reuters. "Dependemos mucho de que la gente use la ropa en público", agregó.
Singer dijo que la libanesa Elie Saab pasó de ser desconocida a una importante diseñadora en los Estados Unidos tras vestir a Halle Berry cuando ganó un Oscar en el 2002 por "Monster's Ball".
"Los premios están muy cerca de las colecciones de Nueva York y siempre está la pregunta sobre en qué deberíamos concentrarnos, en la alfombra roja o la pasarela", dijo. "Por supuesto, la alfombra roja ofrece más publicidad, pero nunca hay garantía de que la actriz efectivamente usará el vestido", añadió.
Los eventos de alfombra roja son ferozmente competitivos y los diseñadores a menudo no saben quienes usarán su vestido hasta el día, algo que puede significar enorme exposición en revistas y televisión.