Bolsa, mercados y cotizaciones

Torniquete

Raimundo Díaz

Madrid, 2 feb (EFECOM).- La bolsa ha conseguido esta semana detener la hemorragia que le ha desangrado desde mediados de diciembre y ha concluido con una subida del 2,69 por ciento.

Después de siete semanas con la herida abierta, en las que había bajado casi el 16 por ciento, los inversores han aprovechado el atractivo precio de algunos valores para regresar al mercado.

Mientras aplicaban el torniquete del dinero fresco, miraban de reojo a los datos económicos y se encomendaban al "doctor Bernanke" -presidente de la Reserva Federal, banco central estadounidense-, para que acertara con el diagnóstico y mitigara la fiebre con la antipirética bajada del precio del dinero -esta semana recortó los tipos del 3,5 al 3 por ciento-.

En gran medida, el mercado ha logrado sobrevivir a la sangría y al desastroso mes de enero -el peor de la historia bursátil, con una caída cercana al 13 por ciento-, porque se está comportando como un buen enfermo y está obedeciendo las órdenes del médico y siguiendo el tratamiento, de manera que ha conseguido compensar las recaídas y contratiempos, abundantes esta semana.

En concreto, el mercado ha soportado alguna enfermedad oportunista, e incluso esperada, como el informe del Bundesbank -banco central alemán- sobre la desaceleración de la economía germana y la subida de la inflación en la zona euro hasta el 3,2 por ciento, nivel desconocido desde que se creo este espacio económico.

También creían que iban a acabar con la convaleciente bolsa el leve crecimiento de la producción estadounidense en el último trimestre del año pasado, el 0,6 por ciento, o la destrucción de 17.000 puestos de trabajo en enero, que indicaba lo cercana que está la recesión para la mayor economía del mundo.

Valientemente se sobrepuso a un nuevo rebrote de la fiebre de las hipotecas de alto riesgo, provocada por la crisis que empiezan a atravesar las aseguradoras de bonos, con considerables pérdidas y problemas de liquidez.

El enfermo recibió también un recordatorio de una de las vacunas más eficaces de los últimos tiempos, las opas, como las que planearon sobre Iberdrola, Inmobiliaria Colonial o la oferta de compra presentada por Microsoft sobre Yahoo.

Con otros cuidados, como la recuperación de la actividad industrial estadounidense, la bolsa española, representada por el Ibex-35, pudo acabar la semana con veintinueve valores con ganancias y sólo cuatro con pérdidas.

La mayor subida correspondió a Iberdrola, que ganó el 11,67 por ciento, animada por la posibilidad de que el grupo constructor español ACS y la francesa EDF presenten una opa por la compañía eléctrica.

Grifols avanzó el 10,55 por ciento, mientras que Inmobiliaria Colonial ganó el 10,49 por ciento, por el interés que mostraron esta semana en comprar la compañía General Electric y un fondo de Dubai.

Telecinco registró la mayor caída de esta semana, el 3,14 por ciento, perjudicada por algún informe negativo, mientras que Inditex cedió el 2,22 por ciento, afectada por los malos resultados de su competidora Hennes y Mauritz, en tanto que Banco Santander cedió el 0,58 por ciento, e Iberia, por las exigencias de sus pilotos, el 0,43 por ciento.

Del resto de los grandes valores, y tras decidir la OPEP mantener la producción de petróleo y que se cotizara el Brent a menos de 90 dólares por barril, Repsol ganó el 2,52 por ciento; BBVA, el 2,39 por ciento, y Telefónica, el 1,22 por ciento.

La próxima semana, en la que el Ibex partirá de 13.494,70 puntos y se estrenarán en este índice Criteria e Iberdrola Renovables, el mercado estará pendiente de la decisión que adopte el Banco Central Europeo sobre los tipos de interés, así como de los datos de actividad en el sector servicios estadounidense y de costes laborales y productividad en este país. EFECOM

jg/rl

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