SYDNEY (Reuters) - El australiano David Hicks, el único detenido en Guantánamo condenado por terrorismo, protagoniza una guerra de pujas mediáticas por su historia, con un precio que podría rondar el millón de dólares australianos (unos 600.000 euros), informaron los medios locales.
Analistas de los medios de comunicación dicen que la historia de Hicks podía alcanzar un precio de un millón de dólares australianos, dijo el viernes el periódico, pero las leyes australianas, que impiden a la gente lucrarse por sus delitos, pueden negar el dinero a Hicks.
Hicks no puede por el momento hablar con los medios hasta que expire el 26 de marzo la cláusula impuesta por Estados Unidos.
El australiano fue capturado en Afganistán en 2001 y pasó más de cinco años en Guantánamo antes de convertirse en l primer condenado por los tribunales de crímenes de guerra creados por el presidente George W. Bush para juzgar a presos no estadounidenses.