GUANGZHOU, China (Reuters) - Millones de chinos se enfrentaban el viernes a una crisis humana, a medida que las reservas de alimentos y combustible mermaban y se preveían peores condiciones meteorológicas en un país ya paralizado por nevadas históricas.
"Es como si hubiéramos experimentado un ataque aéreo o perdido una batalla", dijo un trabajador de un hotel de la ciudad a Reuters por teléfono.
Unos 250.000 soldados fueron movilizados el viernes para ayudar en las tareas de ayuda, dijo Xinhua, mientras millones de personas afrontan un frío y sombrío comienzo de la semana en la que se celebra el Año Nuevo chino.
Los mineros trabajan a destajo y se da prioridad a que el carbón se transporte con rapidez por tren, mientras Pekín lucha contra la peor crisis energética del país.
ESCASEZ DE ALIMENTOS
El aceite y los vegetales también escasean, mientras los precios crecen. Los habitantes dependen de cinco motores para obtener agua potable racionada, añadió.
El CNRD emitió una nota instando a las oficinas regionales a intentar controlar los precios y el Ministerio de Comunicaciones dijo que los camiones que transportaban productos agrícolas estarían exentos de pagar los peajes.
El viernes, los servicios de tren volvían a operar y se restauró el enlace clave Pekín-Guangzhou. El número de personas que esperaba en la estación de Guangzhou se había recortado a la mitad desde los 800.000, pero aún hay centenares de miles de personas afectadas por los retrasos.
Con las líneas de transporte afectadas, la Administración Estatal de Alimentos y Medicinas dijo que estaba tratando de impedir la carestía y advirtió de posibles riesgos para la salud, como las infecciones intestinales.