ROMA (Reuters) - El jefe del Senado italiano comenzó el jueves a buscar apoyos para formar un nuevo Gobierno, algo que tal y como admitió era una tarea casi imposible mientras el líder de la oposición, Silvio Berlusconi, continúe insistiendo en que se celebren elecciones anticipadas.
De no conseguirlo, Italia se enfrentaría a unas elecciones que Berlusconi está seguro que lo devolverán al poder.
"Imposible es una palabra que a nadie le gusta", dijo Marini. "Yo uso una palabra diferente: difícil. Es muy difícil".
El mandatario italiano pidió al titular de la Cámara alta que intente formar un Gobierno temporal cuyo principal objetivo sería reformar la ley electoral a la que se culpa por la inestabilidad crónica de la administración de Prodi.
Existe un amplio consenso en que el sistema actual favorece a los partidos más pequeños, y hace difícil que cualquiera de la principales coaliciones consiga una mayoría decisiva en el Senado.
Berlusconi ha reconocido que las actuales leyes de votación son imperfectas, pero ha dicho que podría llevar a la centroderecha a una victoria decisiva aún bajo el sistema actual.
"MISION IMPOSIBLE"
Marini no se enfrenta sólo a Berlusconi y sus aliados, sino también a los partidos pequeños que temen que una reforma electoral pueda reducir su peso en futuras coaliciones o incluso excluirlos del Parlamento.
/Por Robin Pomeroy/
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