Es uno de los economistas con mayor reputación de Europa. Y quizá por ello preocupe más el hecho de que Keith Wade, economista jefe de Schroders, se muestre poco optimista con el futuro que le aguarda a la eurozona en general y a Italia en particular.
"Grecia no necesitaría un default porque sí que está implementando medidas importantes, pero el problema ahora es Italia, porque sí podría incurrir en un impago si no empieza a implementar medidas ya", afirma Wade.
Sobre todo, teniendo en cuenta que califica como "insostenible" el hecho de que el país transalpino tenga que abonar una rentabilidad del 7% por su deuda. "Es insostenible que un país siga endeudándose a ese nivel, porque esto no hace más que generar más problemas fiscales". Sin embargo, no considera que Italia no consiguiese levantar cabeza si esto pasara. "Si un país abandona la zona euro, seguiría habiendo vida, ya que conseguiría reanudar su crecimiento ganando competitividad".
A juzgar por estas declaraciones, se podría pensar que España corre la misma suerte de Italia, sobre todo teniendo en cuenta que nuestro país se vio ayer obligado a pagar una rentabilidad del 7% por colocar sus bonos a diez años en el mercado. Sin embargo, Wade se muestra optimista con nuestro país. "España está mucho mejor que EEUU y Reino Unido en muchas cosas, pero el problema es que la percepción de los inversores es muy negativa con respecto a la periferia. Hay mucha aversión al riesgo y también mucha irracionalidad", asegura. Y buena parte de estas dudas que despiertan los bonos españoles se deben precisamente a que los inversores no ven un respaldo a la deuda por parte del BCE como sí lo han visto por parte de la Fed de EEUU o del Banco de Inglaterra.
"Los inversores ven que el BCE no puede imprimir dinero. Es cierto que compra bonos, pero tiene límites y además Alemania se opone", explica Wade. La gran pregunta es: ¿valdría para algo? El economista jefe de Schroders tiene serias dudas a este respecto. "Quizá se conseguiría que la situación se suavizase a corto plazo, pero parece improbable que acabe imprimiendo dinero". En todo caso, aunque Merkel claudicara y permitiera al BCE darle a la maquinita del dinero, lo cierto es que esta medida tampoco sería la solución que calmaría a los inversores. "El BCE compraría bonos de Italia, España o Grecia, países con opciones de incurrir en un default pero no estaría claro que esas compras evitaran los impagos y estas dudas no se tienen cuando el Banco de Inglaterra o la Fed compran deuda", afirma Wade. Para este experto, la solución pasa, por tanto, por activar el Fondo de Rescate cuanto antes con la ayuda del FMI.