BILBAO (Reuters) - El lehendakari, Juan José Ibarretxe, considera que el fallo condenatorio del Tribunal Supremo contra el ex presidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa por no disolver Sozialista Abertzaleak constituye una decisión "muy seria, muy grave y muy preocupante", que pone "en entredicho" la autonomía de la Cámara y el autogobierno.
Los tres han sido condenados a multas e inhabilitación.
Ibarretxe y su Gobierno se niegan a aceptar que Atutxa, Knörr y Bilbao "hayan cometido delito alguno", y cuestionan a la Justicia española, para quien "no es delito alguno que el presidente Zapatero dialogue con ETA", mientras encausa a Ibarretxe por hablar con Batasuna o a los representantes de la mesa del Parlamento "por respetar las decisiones soberanas del mismo".
El presidente de la formación, Íñigo Urkullu, denunció que "la Justicia española es estamental, corporativista, medieval, predemocrática, ideológica y refugio de la ultraderecha".
También consideró que la decisión judicial "refleja la transición inacabada que ha realizado la ungida de perfección Democracia española", y aseguró que la sensación existente es que las altas instancias judiciales se han convertido "en refugio y defensa de la ideas y de los grupos de ultraderecha".
/Por Arantza Goyoaga/
