El caso de Raj Rajaratnam, exfundador de Galleon Group y sentenciado el pasado 14 de octubre a once años de prisión por el uso de información privilegiada (práctica también conocida como insider trading), continúa en boga al otro lado del Atlántico debido a sus daños colaterales.
En el último episodio de esta trama, Rajat K. Gupta, exmiembro del consejo de administración del banco de inversión Goldman Sachs y de la alimentaria Procter & Gamble, fue acusado formalmente ayer de seis cargos, uno de conspiración y cinco de fraude, por los fiscales federales del tribunal de Manhattan.
El díscolo ejecutivo se enfrentaría así a una pena de cárcel de hasta 20 años.
Filtró la inversión de Buffet
Según los documentos oficiales, Gupta, de 62 años y también exdirector global de la consultora Mc- Kinsey & Co, filtró información confidencial a Rajaratnam sobre la presunta inversión por valor de 5.000 millones de dólares que preparaba Warren Buffett en Goldman Sachs durante el punto más caliente de la crisis financiera de 2008, entre otros hechos relevantes. La Fiscalía aseguró que Gupta y Rajaratnam, junto a otros, "participaron en un fraude al desvelar material e información confidencial relacionada con Goldman Sachs y P & G, para después realizar transacciones en los mercados de valores en base a esa información". Por su parte, el abogado de Gupta, Gary Naftalis, dijo ayer a través de un comunicado que su cliente es inocente y que "siempre ha actuado con honestidad e integridad", al tiempo que rechazó que "ofreciera información confidencial a Rajaratnam para que éste pudiera beneficiarse de ella".
No hay que olvidar que durante el mediático juicio de Rajaratnam, el propio consejero delegado de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, fue llamado a declarar y aseguró ante los tribunales que Gupta violó las normas internas del banco sobre confidencialidad al filtrar información al fundador del grupo Galleon.