La compañía dedicada a la difusión de películas y series por internet, Netflix, está sufriendo un duro castigo en los mercados. Concretamente sus acciones se desploman más de un 36%, de manera que el valor de sus títulos se ubica sobre los 75,90 dólares, aunque en el intradía sus títulos han marcado un mínimo en los 74,33 dólares.
La causa de esta severa corrección se dio a conocer durante la presentación de resultados de su tercer trimestre fiscal, no tanto por las cifras correspondientes a ese periodo ya que se ajustaron bastante a las previstos -el beneficio por acción (BPA) fue de 1,16 dólares frente a los 0,95 centavos que se estimaban-, sino a sus objetivos para el cuarto trimestre en los que se espera que la cantidad de ganancias que aporte cada uno de sus títulos se ubique en una horquilla entere los 36 y los 70 centavos. Una caída que se deriva según indica la propia compañía a la fuerte caída de suscriptores tanto en sus negocio de DVDs y de streaming.
Pero no solo los inversores se han hecho eco de esta noticia, también los bancos de inversión han reaccionado ante estos datos y no para bien precisamente. De hecho, de las 19 casas de analistas que han revisado su recomendación a la compañía 15 lo han hecho a la baja mientras que el resto se han limitado a mantenerle la que le otorgaban inicialmente. Especialmente dura ha sido el recorte de J.P. Morgan qu le cambia el consejo de sobreponderar a neutral y le rebaja la valoración de 205 a 67 dólares.
A lo largo del año, las acciones de Netflix caen más de un 56%. un comportamiento notoriamente peor al de su selectivo principal, el Nasdaq 100 que en el mismo lapso se anota un repunte del 6,8%.