Una fortaleza importante en estos momentos es la capacidad de una compañía para adaptarse al entorno, en el que también se incluyen las exigencias de los inversores. ¿Y qué reclaman ahora en EEUU?
"Hay alrededor de 76 millones de baby boomers a punto de jubilarse y lo van a hacer sin suficientes ahorros", explica Peter Vanderlee, gestor de ClearBridge Advisors, filial de Legg Mason. "Ha quedado patente que las empresas están empezando a responder ante esto. Así, Microsoft, por ejemplo, elevó recientemente su dividendo un 25 por ciento", comenta el gestor.
Las compañías efectivamente son conscientes de ello. Desde ClearBridge Advisors señalan que en el segundo trimestre de 2011 los dividendos pagados por las empresas estadounidenses crecieron un 32,5 por ciento con respecto al mismo periodo de 2010.
Una de las mejoras de retribución la recibirán los accionistas de Microsoft el próximo 8 de diciembre. La compañía, que el jueves presentó un aumento del 6 por ciento en su beneficio trimestral cumpliendo las expectativas de los analistas, abonará 20 centavos por acción, tras los 16 centavos que ha repartido en el último año.
Si el grupo quiere seguir atrayendo inversores con aumentos en el dividendo tiene un margen muy alto para ello. Microsoft sólo destina en torno a un 23-24 por ciento de sus ganancias a la remuneración, por debajo incluso de la media del pay out (el porcentaje del beneficio que se dedica a la retribución) del Dow Jones, situado ahora alrededor del 33 por ciento. A esto hay que añadir un crecimiento esperado del 10 por ciento en sus ganancias en dos años y una caja de más de 50.000 millones de dólares.