
Dublín, 20 oct (EFE).- Como esperaba el Gobierno irlandés, la misión de la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI certificaron hoy los "sólidos progresos" efectuados para cumplir con las condiciones del rescate de la economía del país, aunque alertaron sobre los "serios retos" que se presentan.
La llamada "troika" hacía así referencia a la incertidumbre que rodea a la economía internacional, en general, y a la de la zona euro, en particular, así como a las modestas perspectivas de crecimiento de Irlanda para el próximo año.
Estas son algunas de las conclusiones hechas públicas hoy por estos tres organismos en la presentación en Dublín de su cuarto análisis trimestral sobre la aplicación de los contenidos del programa de ayuda a este país, cuantificado en 85.000 millones de euros.
"Las autoridades han completado la fase inicial clave de profunda reforma del sector financiero iniciada el pasado marzo. Se espera que se cumpla el objetivo de mantener el déficit fiscal en el límite del 10 % del PIB irlandés", afirma la "troika" en su informe.
El énfasis de esta nueva evaluación recayó sobre el estado actual del rescate y los pasos que tiene previsto dar el Gobierno hasta diciembre, cuando presente los Presupuestos Generales para 2012.
Es en este último aspecto en el que la "troika" ha fijado su lupa para determinar cuál es el mejor remedio para atajar la crisis.
Según explicó a Efe el analista de la firma Bloxham, Alan McQuaid, el FMI y la CE parecían mantener hasta ahora "diferencias" a la hora de decidir si Irlanda debe acometer más medidas de ajuste o si, por el contrario, convendría "aflojar la cuerda" y centrarse en programas que estimulen el crecimiento.
En este sentido, el representante de la Comisión para Irlanda, Istvan Szekely, declaró hoy en Dublín que todavía "hay un debate sustancial" respecto a lo que la "troika" quiere ver en los próximos presupuestos generales.
Preguntado sobre si Irlanda debería superar los objetivos impuestos en su rescate, el subdirector del FMI, Ajai Chopra, recalcó que los tres organismos apoyan la meta del Gobierno de reducir su déficit público hasta el 8,6 % del PIB durante 2012, aunque opinó que la economía también necesita crecer.
El rescate a Irlanda obliga a su Ejecutivo a adoptar medidas de ajuste en los Presupuestos encaminadas a ahorrar, "al menos", 3.600 millones de euros durante el próximo año, según recordó hoy el ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan.
El titular de Economía dejaba así la puerta abierta a la posibilidad de que se deba elevar esa cifra.
La "hoja de ruta" irlandesa también prevé que 1.500 millones de euros vayan a parar a las arcas del Estado a través de impuestos adicionales, mientras los 2.100 millones restantes se obtendrán de una severa reducción del gasto público, pese a que el Gobierno ha prometido no modificar el régimen fiscal ni los subsidios sociales.
Noonan se sentirá aliviado respecto a esa última cuestión, después de que la "troika" indicase hoy que Irlanda puede seguir cumpliendo con los objetivos del rescate sin necesidad de subir los impuestos o recortar "servicios sociales esenciales" durante el próximo año.
A largo plazo, no obstante, la situación no está tan clara, a pesar del número de logros detallado hoy por los organismos.
Según la "troika", la recapitalización de la banca nacional se ha llevado a cabo con un gasto para el contribuyente menor del esperado, gracias a la participación del sector privado y a las quitas impuestas a los tenedores de deuda subordinada.
El Ejecutivo de Dublín también "está desarrollando importantes reformas estructurales", lo que, unido a su "sólida" política económica, ha contribuido a reducir su deuda soberana en los últimos meses, según explica el informe.
Gracias a la fortaleza de sus exportaciones, el crecimiento económico de Irlanda durante el primer semestre del año fue "mayor de lo esperado", aunque "es posible" que se vea frenado por un declive de la relación comercial con sus "socios" tradicionales.
La "troika" también prevé una "ligera contracción" de la demanda interna, razón por la que, junto a esos otros factores, el pronóstico de crecimiento del PIB para 2011 y 2012 se sitúa en torno a un modesto 1 %.
Quizá sea por estos motivos por los que tampoco se quiere apremiar al Gobierno irlandés para que acelere la venta de bienes estatales.
Szekely afirmó hoy que la "privatización" es una parte importante en la reforma estructural de la economía de este país, pero consideró que Dublín no debe tener prisa para completar este proceso, ya que tiene más relevancia la "eficacia con la que se hace que la cantidad de dinero generado".
Por Javier Aja