El listón sigue alto para los gigantes estadounidenses. Aunque las estimaciones de beneficio para las grandes de Wall Street se han estado revisando a la baja ante los débiles datos sobre la situación de la economía, el mercado todavía descuenta un importante crecimiento empresarial en los últimos tres meses.
En esta temporada de resultados, que inauguró Alcoa -como ya es tradición- el martes, el primer objetivo con el que se topa el Dow Jones es anunciar un aumento de al menos un 13% en las ganancias que registraron las compañías entre julio y septiembre.
En las últimas presentaciones las empresas estadounidenses han cumplido con las expectativas. Y lo han hecho con nota. "Llevamos unos trimestres en los que se están batiendo las previsiones", comenta Iván San Félix, desde Renta 4. Los últimos datos que recoge Bloomberg así lo confirman. Y es que un 87% de las compañías del Dow Jones sorprendió positivamente al mercado, con un crecimiento que rondó el 14%.
Sin embargo, esta nueva ronda de publicaciones podría acabar con menos alegrías. "Ahora lo tienen un poco más complicado, ya que el mercado es cada vez más exigente", señala San Félix, que espera que en esta ocasión las compañías "no superen tanto las previsiones".
Las expectativas
Sin duda los expertos están reclamando más resultados positivos. Se necesita que muestren que a nivel empresarial sí se está logrando crecimiento contra lo que auguran algunos datos sobre la situación económica. Tanto que el consenso de bancos de inversión, recogido por FactSet, espera que dos de cada tres empresas del Dow Jones mejoren sus cuentas respecto a los mismos meses del año pasado. No todas corresponden al tercer trimestre de 2011, ya que en EEUU muchas empresas mantienen años fiscales distintos (ver gráfico).
Los sectores que ya lograron ponerse la medalla del crecimiento en el último trimestre es donde se aglutinan las previsiones más optimistas. No pueden patinar ahora. Las petroleras Exxon y Chevron deben presentar unos aumentos en su beneficio neto del 40 y del 80%, respectivamente, para no quedarse por debajo de las expectativas. Tampoco puede anunciar una mejora menor al 60% General Electric.
Las telecos pueden recoger la peor parte. Las estimaciones indican que las ganancias de AT&T y Verizon caerán un 70 y un 45% en cada caso. Pero aquí hay que tener en cuenta que en el tercer trimestre del 2010 las dos compañías registraron resultados récords, especialmente AT&T. La operadora, que por aquel entonces mantenía la exclusividad de iPhone en EEUU, se embolsó los mayores beneficios de su historia esos meses gracias al crecimiento de la banda ancha en dispositivos móviles; ganó más de 12.300 millones de dólares, frente los 3.644 millones que se prevén ahora, más en línea con otros trimestres.
Otro de los sectores de los que está muy pendiente el mercado es el bancario. El Dow Jones sólo cuenta con dos entidades financieras en sus filas: Bank of America y J.P.Morgan. La última presenta sus cuentas hoy, antes de que arranque la sesión en la plaza neoyorquina, y el consenso apunta a que habrá ganado un 14% menos que entre julio y septiembre del año pasado. Su beneficio neto se quedaría en los 3.812 millones de dólares. Si bien J.P.Morgan es uno de esos valores que últimamente sorprende con creces al mercado, sus números son el primer termómetro de la salud del sector bancario.
El próximo martes será el turno de Bank of America, que no debería aumentar las pérdidas que ya arrastra en el primer semestre. Se espera que la entidad deje a un lado los trimestres en números rojos, aunque por ahora parece imposible que cierre el año en positivo.Otras entidades bancarias que no pertenecen al índice también presentan sus cuentas la próxima semana. Wells Fargo y Citi han elegido el lunes, Goldman Sachs el martes y el miércoles será el turno de Morgan Stanley.
No se esperan pistas
Como sucede en Europa, los inversores no sólo reaccionarán ante las cuentas que presenten las compañías y a si cumplen con las estimaciones o, por el contrario, defraudan las expectativas. Será también muy importante la información que revelen los directivos en las presentaciones de los resultados.
El anuncio de recortes en sus propias previsiones para los próximos años es uno de los temores. Y es que para Consulnor, en estos momentos, "uno de los riesgos clave es que se produzca una recesión global que genere fuertes revisiones a la baja en los beneficios de 2012".
Por otro lado, el escenario económico no invita a embarcarse en estimaciones. Pero, ¿avanzarán nuevos guiones? "Habrá cautela por parte de las directivas de las compañías. Tendrán prudencia a la hora de ofrecer expectativas y objetivos concretos", considera Iván San Félix.