El experto, que ha asesorado al 80% de las empresas del IBEX, apuesta por cambiar los entornos laborales 'tóxicos' por los 'vitamínicos'
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El experto en asesoramiento de directivos y profesor de la Escuela de Negocios IESE, Luis Huete, destaca el déficit de reflexión personal y enriquecimiento humano de los altos cargos de las empresas, debido al frenético ritmo de trabajo que desarrollan en sus organizaciones, y que muchas veces lleva también a la falta de cohesión y diálogo entre todas las partes que la integran.
Huete, con una larga experiencia en gestión estratégica de servicios, 'clienting', liderazgo y autodesarrollo, destaca en este sentido la 'tensión' con la que trabajan estos ejecutivos y la necesidad de que detengan eses ritmo y se encuentren consigo mismo para reflexionar "y dar un punto de profundidad al día a día". "Si trabajamos sin tiempo para pensar las personas acabamos convirtiéndonos en autómatas y superficiales", aseguró.
Durante una sesión de dos horas sobre liderazgo impartida a un grupo de periodistas que probaron el Programa piloto 'Líder-Arte', organizado en la Dehesa de Montenmedio, --una extensión de 500 hectáreas ubicada en la localidad gaditana de Vejer de la Frontera--, y concebido precisamente para combatir el estrés de la alta dirección ofreciendo sesiones de relax, golf, actividades de aventura, hípica, etc, Huete enumeró algunas de las herramientas que suele facilitar a estas cúpulas directivas para atajar estas carencias.
En su opinión, los directivos, y por ende sus empresas, tienden a mostrar características muy diferenciadas, según pongan más énfasis en los datos, los hechos, los conceptos o las personas. Así, distingue cuatro tipos de empresas: anglosajonas, latinas, asiáticas y germánicas. En las primeras, donde podrían posicionarse empresas como SCH, Banesto o Ferrovial, impera lo cuantitativo, los resultados a corto plazo, las fuertes presiones en las ventas, los ambientes competitivos y la alta confianza en sí mismos.
Las empresas 'latinas', entre las que podrían estar ING, La Caixa, Apple o Google, son innovadoras, abiertas al cambio, muy comunicadoras, vanguardistas, con personalidad y buenas gestionando marcas. A sus directivos les preocupa que sus empleados disfruten y "pongan el corazón" en lo que hacen y no tanto los resultados a corto plazo, sino a medio o largo, cuidando el concepto de 'personas'.
Por su parte, explicó Huete, las empresas 'asiáticas' responden más a la 'vieja escuela', las empresas de siempre, de toda la vida, y más reticentes a los cambios. Entre ellas se podría ubicar a Banco Popular, Mapfre, Mercadona o Caja Laboral. Su foco interno es el desarrollo personal, la cultura empresarial interna, los empleados son de años (igual que sus clientes), su clima es familiar, y son conservadores y cambian poco.
Finalmente, las compañías 'germánicas' suelen estar "pegadas a los números", ponen el énfasis en los costes y su disminución y son muy dados a los informes y reportes continuos, abusando en parte de la burocracia y con la toma de decisiones "muy desde arriba", es decir, no delegan demasiado. Son empresas serias y con gran calidad en sus productos o servicios, desconfían de las nuevas ideas y se muestran recelosos a los cambios, es decir, algo rígidos.
Entre estos cuatro modelos, apuntó Huete, lo importante es "tender puentes, buscar sinergias y diagonales para hacerse con las mejores características de cada uno de ellos.
MUJERES EN LA ALTA DIRECCION
A juicio de Huete, la presencia o no de mujeres en la alta dirección "no es tanto un problema de ser hombre o mujer, sino de masculinidad y feminidad", esto es, que las capacidades que se piden actualmente para ocupar cargos de responsabilidad siguen estando relacionados exclusivamente con lo masculino: agresividad, firmeza, etc, debido a que la cultura de la alta dirección "sigue estando totalmente masculinizada".
Así, y pese a que en su opinión una mujer masculina "no aporta nada a un equipo directivo masculino", el mensaje para las mujeres que aspiran a ello sigue siendo "o desarrollas capacidades masculinas o no llegarás a nada", despreciando así rasgos tan importantes para el liderazgo como la intuición, el diálogo, la sensibilidad o el sentido común, casi siempre más presentes en las mujeres.
La elección "solo masculina" para los rasgos de la alta dirección "desbalancea a las organizaciones", opina Huete, que apuesta por la fórmula de mezcla como "lo más completo", esto es, "moverse en el eje del equilibrio" y desterrar la costumbre de que lo masculino "soterre" a lo femenino. "Hemos condenado a las mujeres a puestos de segunda clase por este motivo", añade este experto.
El mejor líder, asegura, es el que tiene "un ojo para los resultados y otro para la cohesión y la organización" y apuesta por evitar en las relaciones laborales los entornos "tóxicos", --que sólo generan empleados 'quemados' e insatisfechos debido a la tensión, la presión y el exceso de formalidad o amenazas y provoca la 'fuga' de talentos--, y sustituirlos por los "vitamínicos", que dan como resultado trabajadores creativos y motivados y potencia la actitud positiva.
Finalmente, Huete apostó por gestionar bien el talento, --femenino especialmente--, para evitar su pérdida por la falta de equilibrio y conciliación de la faceta de estas mujeres como trabajadoras, empresarias y madres o esposas y evitar pagar un coste humano tan alto para llegar a estos puestos. "El equilibrio se puede lograr, gestionándolo, pero para ello también es necesario preparación", concluye.
PROGRAMA 'LIDER-ARTE'
El programa de 'desetrés' de directivos de La Dehesa de Montenmedio incluye también un encuentro con el arte contemporáneo en un museo al aire libre en este entorno natural coordinado por la directora de la Fundación NMAC, Jimena Blázquez, ofrece paseos a caballo de pura raza española, partidas o clases de golf en un campo de 18 hoyos, rutas en quads y 4x4, pesca deportiva, masajes o sesiones de relax en playas como Conil, Caños de Meca o Zahara de los Atunes, muy cercanas a la finca.
Se trata de un programa especialmente orientado para comités de dirección y consejos de administración de empresas que deseen pasar unos días de descanso y bienestar físico y psíquico en una dehesa ubicada en un espacio natural en el que pueden contemplarse una gran variedad de especies de la flora mediterránea (alcornoques, pinos, sabinas, lentiscos y acebuches, entre otras) y de la fauna ibérica (corzos, muflones, gamos, conejos, perdices, águilas, patos, pavos reales, carpas, etc).
Según Huete, "es necesario poner distancia periódicamente con el trabajo diario para poder definir una estrategia personal y empresarial sostenible, ya que la experiencia confirma que la principal carencia de los directivos españoles es la escasa inversión que hacen en su desarrollo personal".
Por su parte, la directora del museo asegura que "la contemplación del arte en un entorno completamente natural tiene un efecto grandioso en las personas, ayudándolas a entenderse mejor a sí mismas, a los demás y a lo que sucede alrededor".
En la colección permanente de la Fundación NMAC, que se extiende a lo largo de 30 hectáreas de la finca de Montenmedio, hay obras de artistas nacionales e internacionales como Marina Abramovic, Huang Yong Ping, Roxy Paine, Pilar Albarracín o Michael Lin.