Según la encuesta llevada a cabo por J.P. Morgan durante el tercer trimestre del año la confianza del inversor en nuestro país ha caído un 2,17%, situándose en mínimos que no se veían desde hace dos años, concretamente desde el primer trimestre del año 2009.
El inversor medio español confía en mayor medida en los depósitos y en las cuentas remuneradas en vez de en los demás instrumentos de inversión como pueden ser la renta variable, los fondos de inversión, o los planes de pensiones. El porcentaje de españoles que los utiliza en la actualidad para canalizar sus ahorros ha alcanzado durante este trimestre el 94%, una cifra que representa un máximo histórico superior incluso al 92% vivido en los trimestres anteriores.
Tanto ahorradores como inversores se muestran más pesimistas que en anteriores ocasiones gracias en gran parte al alto nivel que ha alcanzado el Euribor en los últimos meses y a la actual crisis económica.
Incluso otros países como Suecia y Alemania, que hasta ahora se mantenían más optimistas que en nuestro país, han caído en la espiral pesimista, aunque todavía se encuentran en alejados del nivel marcado en España.