
Bruselas, 4 oct (EFE).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aseguró hoy a la Unión Europea (UE) que "puede contar con Brasil" y que los países emergentes están preparados para "asumir su responsabilidad" en la economía mundial.
"Brasil, y aquí tengo la certeza de que expreso el sentimiento de las economías en desarrollo, está dispuesto a asumir su responsabilidad de forma cooperativa", señaló Rousseff en una declaración a la prensa tras la quinta cumbre euro-brasileña.
"Somos socios de la Unión Europea, pueden contar con Brasil", declaró ante el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso.
Rousseff aseguró que es un diálogo del cual "toda América del Sur" debe también formar parte.
Asimismo afirmó que los ministros de Hacienda de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se reunirán en los próximos días para coordinar sus posiciones de cara al próximo encuentro del G20 (los países más ricos y los emergentes), que tendrá lugar en Cannes (Francia) los días 3 y 4 de noviembre.
Por su parte, Van Rompuy aseguró que la Unión Europea "está determinada a mantener la estabilidad del área del euro y estimular el crecimiento económico y la productividad".
Además, agregó que la UE "continuará actuando de manera contundente para hacer frente a las actuales tensiones en el mercado de la deuda soberana y reforzar los cimientos de la unión monetaria".
Rousseff destacó que la acción conjunta del G20 "evitó un colapso bancario y la recesión", aunque "por ello no se consiguió retomar el crecimiento sostenible" y se dio lugar a "elevados índices de desempleo y la erosión de los logros sociales".
"La ausencia de una regulación eficaz del sistema financiero está en el origen de todo este proceso", aseguró, y consideró que la crisis ha entrado en una "segunda etapa" caracterizada por el "elevado endeudamiento público en la gran mayoría de los países europeos".
Para combatir esa situación, abogó por una mayor coordinación política entre los países y por estimular el crecimiento económico y la estabilidad macroeconómica, "conjugando políticas sociales".
"Que se tomen medidas macroeconómicas y se busque al mismo tiempo un combate firme al desempleo", enfatizó.
Por lo que respecta a las negociaciones entre la UE y el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) para un acuerdo de asociación, las partes hicieron un balance y recalcaron su interés en culminar los trabajos para lograr un pacto "ambicioso y equilibrado" que aporte beneficios para todos, apuntó Barroso.
En ese contexto, Van Rompuy destacó que el acuerdo no sólo incluye el libre comercio -área en la que las negociaciones van más retrasadas-, sino que persigue establecer una "relación global" también en el terreno político y de cooperación.
La mandataria brasileña destacó por otro lado que conversó con la UE sobre la importancia de que la ONU "esté a la altura de un mundo multipolar", y contó con la colaboración de los socios europeos para el éxito de la cumbre internacional para hacer frente al cambio climático Río+20, que se celebrará en Río de Janeiro en 2012.
Diferentes ministros brasileños y comisarios europeos firmaron también varios acuerdos bilaterales en materia de investigación, turismo, política espacial y cultura, y respaldaron un nuevo plan de acción para 2012-2014 que dará contenidos a la asociación estratégica que la UE y Brasil impulsaron en 2007.