La compañía capitaneada por Antonio Perez se encuentra al borde del abismo, según publican los medios estadounidenses.
Tras una caída en el precio de sus acciones superior al 60 por ciento, el Wall Street Journal cita a fuentes cercanas a la empresa a la hora de afirmar que la entidad podría estar barajando la posibilidad de someterse a una suspensión de pagos.
De hecho, la agencia Bloomberg adereza las especulaciones al afirmar que Kodak ha contratado al bufete de abogados Jones Day para llevar a cabo una posible reestructuración. Como muchas compañías de su clase, Kodak tenía la esperanza de sacar provecho de su cartera de patentes - y de hecho Google podría estar considerando una oferta -, pero el dinero a corto plazo escasea y se requiere financiación a corto plazo para superar el difícil momento que atraviesa la compañía, con 130 años de historia.
Según publica la prensa de EEUU, la decisión de contratar a abogados especializados en una suspensión de pagos no es más que una señal que Kodak que demuestra que la compañía se enfrenta a una renovación estratégica y financiera difícil. Las acciones de la empresa han perdido alrededor de un tercio de su valor esta semana, tras la divulgación de que Kodak tuvo que acceder la semana pasada a una línea de crédito de 160 millones de dólares.
De momento, es cierto, apunta el Journal que aunque los abogados de Jones Day están especializado en reestructuración también asesoran a los clientes en posibles vías para mejorar sus finanzas. Estas posibilidades incluyen elevar la nueva deuda o el capital, así como pedir a los acreedores que perdonen parte de la deuda a cambio de una participación en la empresa.
"Mientras estamos aquí sentados hoy en día, la empresa no tiene intención de declararse en bancarrota?, dijo el portavoz de Kodak, Gerard Meuchner, al WSJ, sin embargo, el acceso a efectivo de la compañía es limitado. En la primera mitad de 2011, las operaciones de Kodak han requerido alrededor de 847 millones de dólares mientras que a fecha del pasado 30 de junio, la empresa contaba con 957 millones de dólares en efectivo.