ROMA (Reuters) - No habrá ningún humo blanco que diga al mundo que ha sido elegido, pero otra clase de cónclave secreto comenzó el lunes en Roma, para elegir al líder mundial de los jesuitas más conocida como el "papa negro".
Sus líderes con conocidos tradicionalmente como "papa negro" por el color de su sencilla sotana y porque - al igual que el Papa que viste de blanco - tiene una influencia en todo el mundo y suele mantener su cargo de por vida.
Holandés de habla suave, con pelo blanco y barba, Kolvenbach se ha mantenido en el puesto desde 1983 y se ha ganado el elogio general por guiar a los Jesuitas a través de uno de los periodos más difíciles en sus 468 años de historia.
Cuando Arrupe sufrió un ataque al corazón a principios de los 80, el Papa Juan Pablo designó un delegado personal para dirigir la orden y garantizar que la orden no se radicalizaba más, una medida que algunos jesuitas consideraron entonces como una "ley marcial papal".
En los 60, la orden masculina conocida oficialmente como Sociedad de Jesús llegó a tener unos 36.000 miembros en todo el mundo. Actualmente tiene unos 19.200 miembros implicados en labores de educación, ayuda a refugiados y otros servicios sociales.
Uno de los nombres que suenan en los medios religiosos es el del padre Lisbert D'Sousa de India, ya que algunos jesuitas creen que es hora que el máximo puesto lo ocupe alguien del mundo en desarrollo.