TIFLIS (Reuters) - Los ciudadanos de Georgia comenzaron a votar el sábado en unas elecciones en la que el presidente Mijail Saakashvili aparece como el favorito, pero sondeos discrepan sobre si su victoria será lo suficientemente amplia como para evitar ir a una segunda vuelta.
Occidente observará con atención si los comicios son justos.
Georgia se ubica en el centro del Cáucaso Sur, una ruta de paso entre Rusia, Turquía e Irán que alberga un gran oleoducto que lleva petróleo desde el mar Caspio a Europa.
Pero después de días de protestas en noviembre, Saakashvili ordenó a la policía lanzar gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes, cerró la principal emisora de la oposición e impuso el estado de excepción durante una semana.
La mayoría de los sondeos de opinión ponen a Saakashvili frente a su más cercano rival, Levan Gachechiladze, jefe de la coalición opositora, pero no están de acuerdo en si obtendrá más del 50 por ciento de los votos para evitar una segunda vuelta.
"Si detectamos violaciones serias, acudiremos a las cortes y llamaremos a la gente a protestas masivas", dijo David Zurabishvili, un líder de la oposición.
/Por Niko Mchedlishvili y Margarita Antidze/.*.
