El mercado había descontado que la Fed aplicase medidas de reactivación económica tan contundentes como un nuevo QE3 y esa carencia de estímulos pasó factura al billete verde en momentos previos al anuncio de la institución. Pero en pocos minutos el dólar viró su tendencia.
La divisa americana se apreció respecto a la moneda común un 0,26%, así un euro pasó a valer 1,366 dólares. Mientras que durante la jornada la divisa europea llegó a revalorizarse a 1,378 dólares y, justo antes de la decisión, el cambio se situaba en torno a los 1,377.
No obstante, la moneda única si mostró fortaleza contra el resto de las principales divisas. Así, se apreció frente al yen japonés, el franco suizo y la libra esterlina. Respecto a la divisa nipona, el euro repuntó hasta un 0,24% estableciendo el cruce sobre los 104,98 yenes. Respecto a la moneda helvética el tipo de cambio llegó a alcanzar durante la jornada los 1,23 francos tras repuntar un 1,19%, aunque a lo largo de la sesión la subida se atenuó y el cambio se estabilizo sobre los 1,227 francos. Una tónica que también mostró con la libra esterlina ante la que se apreció del orden de un 1% de manera que un euro llegó a valer casi 0,88 libras inglesas.