Volvieron los alcistas a la carga. Después de que el lunes las caídas se hicieron con el protagonismo, los parqués europeos consiguieron ayer volver a la senda de las subidas y dar continuidad así al rebote iniciado la semana pasada. Dos son los puntos en los que los inversores tienen la vista puesta: Grecia y la reunión de la Fed que comenzó ayer y continúa hoy.
El país heleno sigue al dedillo las indicaciones que vienen desde la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. Así, ayer se dio a conocer que el Gobierno griego eliminará 150.000 empleos públicos, que se sumarán a los 200.000 que ya se han suprimido.
Mientras, al otro lado del Atlántico, la Fed estudia nuevas acciones para reactivar la débil recuperación de EEUU, entre las que se contemplan medidas de relajación monetaria como un posible QE3 que podría reducir los tipos de interés a largo plazo.
Estos acontecimientos se tradujeron en subidas en los mercados de renta variable entre las cuales destacan en el ámbito europeo el repunte del 2,88 por ciento del Dax 30 hasta los 5.571,68 puntos, y el alza del 2,11 por ciento del EuroStoxx 50 hasta los 2.140,41 puntos. En menor medida le siguieron el resto de los principales selectivos europeos. Así, el Cac 40 cerró en los 2.984,05 mientras que el Ibex retomó la cota de los 8.300 y finalizó la jornada en los 8.362,20 puntos tras rubricar una subida del 1,70 por ciento.
También el italiano FTSE Mib se comportó en línea con sus homólogos del Viejo Continente y escaló un 1,91 por ciento hasta los 14.356,13; pese a la bajada de rating que la agencia de calificación S&P hizo sobre las emisiones a largo plazo de la deuda soberana del país transalpino, pasando su nota de A+ a A manteniéndole la perspectiva negativa. Por su parte, Wall Street, cerró practicamente plano y el Nasdaq 100 y el S6P 500 retrocedieron un 0,56 y un 0,17% en cada caso.
Sin embargo, este optimismo no se plasmó en los mercados de renta fija. Prueba de ello lo vemos en la prima de riesgo tanto española como italiana quienes subieron en 4 y 14 puntos básicos respectivamente. De manera que la rentabilidad extra que se le exige al bono español a 10 años con respecto al alemán por su mayor riesgo de impago subió a 358 puntos básicos -o 3,58 puntos porcentuales-, con lo que el tipo de interés de estos valores negociables alcanzó el 5,38 por ciento. Un incremento que no evitó que el Tesoro cumpliera su objetivo de captar al menos 3.500 millones de euros colocando letras a 12 y 18 meses, de hecho consiguió 4.457 millones, cerca de su máximo en 4.500, gracias a que la demanda prácticamente triplicó a la oferta durante la subasta. Menos halagüeño fue el panorama para el bono transalpino a una década, cuya brecha respecto al bund alemán se amplió hasta los 392 puntos básicos y su rentabilidad ascendió hasta el 5,72 por ciento.
El oro y el petróleo al alza
Las materias primas como el oro y el petróleo también registraron repuntes en la jornada de ayer. Así el metal noble como activo refugio por antonomasia subió casi un 2 por ciento hasta fijar el valor de su onza en los 1.810 dólares. El crudo tampoco se quedó atrás en ese aspecto, así el barril de Brent, de referencia en Europa, escaló hasta los 110,54 dólares mientras que el West Texas tocó los 86,89 dólares tras un alza del 1,38 por ciento.
En cuanto a divisas, el euro se depreció hasta un 0,67 por ciento contra el billete verde llegando el tipo de cambio a marcar los 1,3594 dólares, ya que los inversores se concentraron en la crisis de deuda de la eurozona tras la rebaja en la calificación crediticia de Italia. No obstante, la moneda única a lo largo de la sesión remontó y el cambio quedó en los 1,3675 dólares.