Bolsa, mercados y cotizaciones

La rentabilidad por dividendo da una fuerte señal de compra, pero tengan cuidado

Una de las consecuencias de la relajación monetaria de la Fed ha sido el desplome de los tipos de interés a largo plazo. De hecho, la rentabilidad del bonos del Tesoro a 10 años está por debajo de la rentabilidad por dividendo del Standard & Poor's 500.

El índice está rentando el 2,21%, mientras que el rendimiento del bono se encuentra en el 1,93%. En circunstancias normales, esta situación significaría una fuerte señal de compra para la bolsa. Algo que se basa en la noción de que no tiene sentido comprometer tu dinero durante 10 años en un bono si l mera rentabilidad por dividendo de las acciones es más alta.

Pero esta relación casi nunca se ha dado. Durante la década de 1980, por ejemplo, los bonos ofrecían un enorme 10% o más, mientras que la rentabilidad del S&P 500 estaba estancada en torno al 4%. Pero ha ocurrido en 20 ocasiones desde 1953, y esos momentos han sido muy buenos para la bolsa, con una ganancia media del 20%.

"Todo el mundo adora las rebajas, y los inversores raramente dejan pasar las gangas de la bolsa", explica Sam Stovall, estratega jefe de S&P. "Al final de cada trimestre cuando las acciones han dado más rentabilidad que los bonos, los inversores normalmente han salido de compras en manada y casi nunca han salido escaldados".

En esas 20 ocasiones en que las acciones han rentado más que los bonos, la bolsa ha subido el 80% del tiempo. El ejemplo más reciente ha sido el de marzo de 2009, el mínimo del mercado posterior a la crisis financiera, cuando el S&P logró una robusta ganancia del 60% en los siguientes 12 meses.

Pero esta vez hay un par de peligros al apostar por esa diferencia de rentabilidades. La más obvia es que la Fed ha estado manipulando las rentabilidades con sus programas de quantitative easing. Se espera que, en la reunión de esta semana, lance otra intervención con la venta de bonos a corto plazo para comprar deuda a largo, lo que se conoce como Operación Twist.

Si eso sale adelante, tendremos un entorno de tipos muy volátil, y también en otros activos de riesgo. También es un momento difícil para la economía mundial, con una crisis de deuda soberana que amenaza seriamente a Europa y cuyos efectos pueden trasladarse a EEUU. Asimismo, existe el riesgo de que los analistas rebajen de forma agresiva para la próxima temporada de beneficios, lo que sería muy negativo para la bolsa.

Mantener una exposición neutral

"No vemos un catalizador para un rally del mercado a corto plazo, lo que hace que el riesgo sea más claro a la baja", opina Sonam W. Pokwal, estratega de crédito en Citigroup. "Con unas correlaciones tan altas, la sensibilidad de casi todos los trades a los acontecimientos macro en Europa y EEUU es extremadamente alta, y con una volatilidad que garantiza el dolor si tu apuesta es equivocada, este juego es definitivamente muy arriesgado. Quedándonos al margen es como nos sentimos más cómodos".

Del mismo modo, Stovall recomienda que "los inversores mantengan una exposición neutral a la bolsa por encima de todo", con preferencia por los valores de calidad de alta capitalización con dividendos por encima de la media, una operativa de seguridad a pesar de la fuerte señal de compra de los dividendos.

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