El retorno de las tensiones a la deuda periférica en la jornada de ayer no fue una buena noticia para el Tesoro Público español, que hoy volverá a verse las caras con el mercado. Lo hará para colocar letras a 12 y 18 meses, operación con la que se ha propuesto captar entre 3.500 y 4.500 millones de euros.
En agosto, el organismo emisor colocó los títulos a 12 meses con un interés medio del 3,33%, mientras que el de las letras a 18 meses se situó en el 3,59%. Una vez más, la clave, tanto para la cantidad que consiga captar finalmente como para el coste de la operación, residirá en la demanda con la que cuente la emisión. Hace un mes, las peticiones de letras a un año superaron la cantidad ofrecida en 2,14 veces; en el caso de los títulos a 18 meses alcanzó las 3,2 veces.
A priori, el Tesoro Público no lo tendrá fácil y podría pagar un interés superior al de agosto. Así lo presagia la evolución del rendimiento de los bonos a dos años -que son una buena referencia para las letras a 12 y 18 meses-, en el mercado secundario, la plataforma en la que cotizan tras haber sido emitidos. En la subasta de agosto, la rentabilidad de estos títulos se encontraba en el 3,22%; ayer ascendía al 3,63%.