Lisboa, 29 dic (EFECOM).- Fernando Faría de Oliveira, hasta ahora el primer directivo de la estatal Caixa Geral Depósitos (CGD) en España, fue nombrado hoy presidente de la que es la primera entidad financiera de Portugal, en sustitución de Carlos Santos Ferreira.
El ministro de Finanzas luso, Fernando Teixeira dos Santos, anunció el nombramiento de Faría de Oliveira, que accede al puesto como consecuencia de la renuncia al cargo del citado Santos Ferreira, quien presumiblemente se convertirá a su vez en el nuevo presidente del Banco Comercial Portugués (BCP).
Antiguo ministro de Comercio y Turismo durante el gobierno del conservador Aníbal Cavaco Silva, Faría de Oliveira, de 66 años, es un ingeniero lisboeta ligado el Partido Social Demócrata (PSD) que cuenta con una dilata carrera empresarial en alguna de las más importantes empresas portuguesas.
El nombramiento de Faría de Oliveira pone fin a varios días de polémica en Portugal, tras conocerse que el posible nuevo primer ejecutivo del BCP será Santos Ferreira, considerado un hombre cercano al primer ministro, el socialista José Sócrates.
El líder del PSD, Luis Filipe Menezes, acusó entonces al Ejecutivo de pretender "nacionalizar" el BCP, el primer banco privado luso, envuelto en los últimos meses en una lucha de poder interna entre sus principales accionistas.
La llegada de Faría de Oliveira a la CGD mantiene el pacto no escrito según el cual los dos partidos más importantes se "reparten" las dos grandes entidades financieras del país, la anteriormente citada caja de ahorros y el Banco de Portugal, presidido por Vítor Constançio, socialista.
El ministro de Finanzas negó cualquier influencia política en la elección de Faría de Oliveira, a quien dijo que respalda un currículo profesional que da muestras de su idoneidad para el cargo.
Faría de Oliveira fue secretario de Estado de Exportación y de Finanzas, además de trabajar en la Agencia Portuguesa de Apoyo al Desarrollo, en el Banco de Fomento Exterior o ser administrador de la aerolínea TAP, antes de liderar en España la CGD.
En ese país, Faría de Oliveira trataba de convertir a la CGD en referencia para la financiación de las empresas ibéricas, según sus propias palabras, a través de la puesta en marcha un plan que aumentará de 200 a 300 el número de sucursales en España hasta 2010.
El directivo pretendía aumentar así el exiguo 0,3 por ciento del mercado financiero español que controla la caja portuguesa, en un país que es considerado clave para la entidad lusa.
La CGD obtuvo en España, en 2006, un resultado negativo de 30 millones de euros, que Faría de Oliveira justificó, en parte, por el esfuerzo financiero llevado a cabo para poner en marcha esas iniciativas.
Santos Ferreira presentó el pasado día 26 su dimisión como máximo responsable de la CGD, condición indispensable para poder presentar su candidatura a la presidencia del BCP, donde cuenta con el apoyo del Banco Portugués de Investimento (BPI), máximo accionista con el 9 por ciento de los títulos.
Los accionistas del BCP esperan que Santos Ferreira cierre la crisis de inestabilidad institucional que vive la entidad desde hace meses y que se agudizó la pasada semana cuando el presidente del Banco de Portugal dijo que no aceptará a nadie al frente del banco que haya formado parte de su administración entre 1999 y 2007. EFECOM
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