WASHINGTON (Reuters) - Para la generación de Facebook, el amor viene con un menú desplegable.
"Es complicado" podría revelar también los cálculos emocionales de los jóvenes, mientras deciden si sus relaciones son "dignas de Facebook".
"Era importante para mí compartir esto con mis amigos, ya que estoy tan lejos", explicó Endicott, que va a la universidad a 4.800 kilómetros de su casa en Maple Valley, Washington.
Tanto Endicott como Smallegan conocen a otros estudiantes que pensaban que tenían una relación, pero todo se les vino abajo cuando intentaron enlazar sus dos perfiles de Facebook como pareja, una opción que requiere el consentimiento de ambas partes.
El enlace de Facebook se ha convertido en un símbolo de reconocer públicamente un intento razonablemente serio de estar comprometido.
Dave Berkman, consejero de salud mental en la clínica de la Universidad de Wisconsin, encontró que algunos estudiantes se sienten impulsados a definirse en una página de Facebook, o a actualizar su estatus de forma compulsiva una y otra vez.
"Acelera las cosas. La gente tiende a definir dónde están, para poder mostrárselo a otros (en Internet)", agregó.
