
Por Raimundo Díez
Madrid, 28 dic (EFECOM).- Balance mediocre el que deja en la bolsa española el 2007, un ejercicio en el que el Ibex-35 aspiraba a transitar por encima de los 16.000 puntos, pero que ha concluido con las ganancias más exiguas de los últimos 20 años debido, entre otros factores, a la crisis crediticia que invadió los mercados.
Si quitamos los seis años de pérdidas cerrados por el Ibex-35 (1990, 1992, 1994, 2000, 2001 y 2002), el 2007 ha registrado un avance muy limitado, mucho más si lo comparamos con la rentabilidad excelente o de primera fila próxima al 32 por ciento que marcó en 2006, año considerado de "vino y rosas" por los inversores.
La sesión de hoy fue de puro trámite y el selectivo se dejó un 0,48 por ciento.
El Ibex-35 ha conseguido en 2007, pese a su comportamiento mediocre -17 empresas con ganancias y 18 en pérdidas-, enlazar su quinto año consecutivo en positivo (el índice ha subido más de un 140 por ciento desde 2003) y hacer olvidar a muchos inversores la trágica explosión de la burbuja tecnológica, que trajo tanto desánimo al mercado.
Muchos inversores, sin embargo, han vuelto a recordar crisis similares a la "subprime" que sacudió los mercados, sobre todo, a partir de agosto, como la sufrida en 1998 por mercados de EEUU tras la quiebra ese mismo año del Long Term Capital Management, un "hedge fund" con técnicas de inversión muy complejas basadas en modelos matemáticos que perdió 4.800 millones de dólares en dos meses.
Mientras en la primera parte del año los grandes protagonistas han sido el "ladrillo" y la "electricidad", envueltos en movimientos corporativos que han unido este tipo de compañías y que han derivado en resultados dispares para los accionistas, la segunda parte se dedicó a determinar los efectos de la crisis crediticia en los balances de las entidades financieras.
Destacaron Acciona dentro de los valores del Ibex-35, con una revalorización del 56,25 por ciento, y CAF, en el mercado continuo, con ganancias superiores al 105 por ciento.
Por el contrario, Inmobiliaria Colonial encabezó las pérdidas en el Ibex con un descenso superior al 62 por ciento y, en el continuo, Astroc se dejó más del 87 por ciento.
Entre los grandes valores, Telefónica se llevó la palma, con ganancias del 42,53 por ciento, por delante de Iberdrola (29,19 por ciento), Banco Santander (8,75) y Endesa (5,88), mientras que los patitos feos fueron BBVA y Repsol-YPF, con un 4,61 y 4,47 por ciento, respectivamente.
El Ibex-35, debido a la presión que ha supuesto durante todo el 2007 la subida del crudo y la fortaleza del euro, ha cerrado el ejercicio más flojo en ganancias, pese a batir niveles que parecían imposibles, como los 14.000 y los 15.000 puntos, y llegar muy cerca de la cima de las 16.000 unidades.
El próximo 2 de enero, el selectivo comenzará el año bursátil 2008 desde los 15.182,30 puntos, con el objetivo de mantener lo conseguido, a expensas de los nuevos avatares y noticias que provoque la actual incertidumbre en los mercados.
La rehabilitación de la confianza en los mercados es necesaria para acabar, de nuevo, otro año con ganancias, pero no tan "subprime" como las de 2007. ¿Habrá suficiente liquidez para ello? EFECOM
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