NAUDERO, Pakistán (Reuters) - El cadáver de la líder opositora pakistaní Benazir Bhutto llegó el viernes a su localidad natal para ser enterrado al día siguiente de que su asesinato hundiera al país con poderío nuclear en una de sus peores crisis en sus 60 años de historia.
Varios dirigentes mundiales pidieron al país que no se desvíe del camino hacia la democracia, a medida los temores a una mayor inestabilidad en la región de la mano del radicalismo islamista sacudió los mercados.
"Mostrad paciencia. Dadnos valor para soportar esta pérdida", les pidió Zardari.
Bhutto, de 54 años, esperaba que el respaldo popular que disfrutaba entre la población pobre de Pakistán pudiera impulsarla a convertirse en primera ministra por tercera vez, en una elección considerada además un elemento estabilizador de un país golpeado por la violencia de grupos islamistas.
Fue declarada muerta en el hospital de Rawalpindi, sede el Ejército pakistaní y la misma ciudad donde su padre, el ex primer ministro Zulfikar Ali Bhutto, fue ahorcado en 1979 después de ser derrocado por un golpe militar.
"Hemos perdido a una gran líder. Esperábamos que trajera la paz a nuestra zona, pero ahora las posibilidades son muy pequeñas", dijo Noor Ahmed Khan, un electricista en la provincia de Waziristán del norte, fronteriza con Afganistán y sacudida por la violencia.
El ex primer ministro Nawaz Sharif, antiguo rival político de Bhutto, dijo que su partido boicotearía las elecciones y culpó al presidente Pervez Musharraf, que tomó el poder en un golpe de estado militar en 1999 pero que renunció al Ejército, de generar inestabilidad.
Estados Unidos, que considera a Pakistán como un aliado en su lucha contra al Qaeda y los talibanes en la vecina Afganistán, había apoyado a Bhutto como la mejor esperanza de un retorno a la democracia. La fallecida líder se educó en Oxford y Harvard.
Musharraf condenó el ataque, llamó a la calma y declaró tres días de duelo, pero no hizo mención a las elecciones.
Con solo 35 años Bhutto se convirtió en 1988 en la primera ministra elegida democráticamente en el mundo musulmán. Gobernó hasta 1990 y fue reelegida en 1993 hasta 1996, cuando dejó el poder acusada de corrupción.
/Por Nadeem Soomro/