
El asesinato ayer en Pakistán de la líder opositora Benazir Bhutto en un ataque terrorista arrastró a la bolsa de Tokio al terreno negativo en la media sesión de hoy, la última jornada del año, en consonancia con la mayoría de parqués de Asia. Tampoco ayudaron la sucesión de datos económicos sobre el país nipón: producción industrial, consumo doméstico e inflación.
Así, el selectivo Nikkei perdió en la media sesión de hoy 256,91 puntos, o 1,65%, y se situó al cierre en 15.307,78 unidades, mientras que el segundo indicador Topix, que reúne a todos los valores de la primera sección, cedió 24,26 puntos, o 1,61%,y acabó en los 1.475,68 enteros. De esta manera, el índice Nikkei cayó un 11 por ciento en 2007, su primer descenso anual en los últimos cinco ejercicios, convirtiendo a Tokio en la peor plaza bursátil internacional.
"Se han cernido nubes negras sobre el mercado de valores por la situación geopolítica global tras el asesinato" de Benazir Bhutto, dijo a la agencia local Kyodo el economista del departamento de investigación financiera del Instituto Shinko, Yutaka Takei.
La tendencia bajista de los primeros compases, marcada por la inestabilidad política en Pakistán, se agudizó con el paso del tiempo y la publicación de los últimos datos macroeconómicos de Japón, que bosquejan un panorama incierto para los próximos meses.
Dudas sobre el futuro económico
La producción industrial cayó en noviembre 1,6 por ciento con respecto al mes anterior y el consumo doméstico se contrajo 0,6 por ciento en términos interanuales.
A pesar de que ambos datos son similares a los que habían previsto los expertos, las cifras arrojan dudas sobre la evolución económica del país, con la crisis crediticia en Estados Unidos y la debilidad del dólar como telón de fondo.
Mientras tanto, el Índice de Precios al Consumo (IPC) nacional repuntó 0,4 por ciento en noviembre, su mayor subida en una década, influido principalmente por el incremento de los precios del crudo y por la inflación importada de China por la compra de sus productos.
Los sectores más afectados por las pérdidas fueron las financieras, las empresas de transporte aéreo y maquinaria, y las mineras.
Casi todas las entidades financieras cerraron en números rojos, entre ellas los grupos financieros Mitsubishi UFJ y Sumitomo Mitsui, debido a los rumores que las ligan con bancos estadounidenses que se prevé que ahonden sus pérdidas en los próximos meses por la crisis hipotecaria.
La aerolínea nipona JAL se derrumbó más del cinco por ciento tras las informaciones de que realizará una ampliación de capital de hasta 150.000 millones de yenes (1.315 millones de dólares) con acciones preferenciales para sus socios empresariales y financieros.
Los títulos de la siderúrgica Nippon Steel fueron los más negociados hoy en términos de volumen y valor al bajar 0,43 por ciento y terminar en 692 yenes.
La cantidad de acciones que cambiaron de manos en la media sesión de hoy del mercado de valores de Tokio alcanzó los 881 millones de acciones, frente a los 690 millones de títulos que se intercambiaron durante la mañana de ayer.
La bolsa de Tokio permanecerá cerrada hasta el próximo 4 de enero, día en el que se celebrará una media sesión como la de hoy.