La deuda pública europea se sometió ayer a un nuevo baño de contrastes. Mientras las presiones en torno a Italia y España se aliviaron gracias al respaldo comprador del Banco Central Europeo (BCE), Grecia prolongó la agonía, un castigo que se reflejó de nuevo en unas cifras históricas en los mercados financieros.
La mano del banco central, combinada con el optimismo generado por el anuncio de la propuesta europea sobre los eurobonos -ver página 7-, propició que el rendimiento de los bonos españoles e italianos a 10 años se moderara: el de los primeros descendió del 5,38 al 5,35% y el de los segundos, del 5,71 al 5,59%. Estos descensos permitieron al mismo tiempo que también se frenaran las primas de riesgo, es decir, el interés adicional que exige el mercado a los títulos de estos países con respecto a los de Alemania. La prima de la deuda española cayó de los 359 a los 348 puntos básicos -ó 3,48 puntos porcentuales- y la de la deuda italiana, de los 392 a los 372 puntos básicos. En el retroceso de las primas se dejó notar la corrección que experimentaron ayer los bunds alemanes, que provocaron que la rentabilidad subiera del 1,80 al 1,88%.
La presencia del BCE en el mercado y el anuncio del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, acerca de los eurobonos neutralizaron otras novedades que tenían un impacto potencialmente desestabilizador sobre la deuda pública periférica. En este sentido, destacaron la rebaja del rating de cinco comunidades autónomas españolas -ver página 12-; la advertencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) acerca de la necesidad de que Italia y España deban recibir ayudar externa; o la degradación de las calificaciones de los bancos franceses Société Générale y Crédit Agricole por parte de Moody's.
Cifras inauditas
La tregua inducida por el BCE no alcanza a Grecia, cuya situación se traduce en registros inauditos en los mercados, que dan por hecho el impago o la reestructuración de la deuda helena. Ayer, el rendimiento de los bonos griegos a 10 años repuntó del 24,5 al 25,7%, un incremento que condujo a que la prima de riesgo se disparara hasta los 2.380 puntos básicos -ó 23,80 puntos porcentuales-. Ninguna de estas cifras tiene precedentes. Aunque el dato más llamativo provino en esta ocasión de los seguros de crédito (CDS). Repuntaron 960 puntos básicos en una única jornada y alcanzaron los 5.034,4 puntos, un récord absoluto que no sólo le afianza como el país del mundo en el que menos confían los inversores -Venezuela, el segundo, tiene su CDS en los 1.189 puntos básicos-, sino que también consolida otra macabra equivalencia: el seguro heleno supera la suma de los CDS de Portugal, Irlanda, Italia y España -ver gráfico-.