Martes 13. La jornada bursátil podía cumplir, como en sesiones anteriores, las connotaciones negativas propias de este día. Pero nada más lejos de la realidad. La posibilidad de que China compre deuda italiana y se relajen las tensiones periféricas fueron el detonante para que ayer las bolsas europeas rebotaran. Los mercados español, italiano y de la eurozona fueron, impulsados por la banca, los más alcistas al anotarse subidas superiores al 2%.
Los inversores parecen recoger positivamente cualquier atisbo que deje abierta cierta esperanza. Si el lunes las bolsas se desplomaban al contemplar la quiebra de Grecia, ayer los números verdes volvieron a los parqués tras conocerse la intención de China y una posibleentrevista telefónica para hoy entre Angela Merkel, Nicolas Sarkozy y el primer ministro griego, Yorgos Papandréu. Con todo ello, ayer el refrán de en martes y 13, ni te cases ni te embarques no se cumplió porque los inversores se lanzaron a tomar posiciones en la renta variable. El Ibex 35 cerró en los 7.834 puntos tras repuntar un 2,53% en una jornada en la que se negociaron un total de 2.523 millones de euros. Y eso que la volatilidad de los mercados llevó al selectivo español a moverse entre los 7.836 y los 7.505 puntos, un nivel que no se veía desde marzo de 2009. Sin embargo, pese a oscilar en ese rango, los importantes repuntes de BBVA (subió un 5%), el Santander (4,33%) y las subidas de más del 3% de CaixaBank, Mapfre, Mediaset y Telefónica llevaron a la bolsa española a protagonizar la mayor subida del Viejo Continente.
El compromiso de la canciller alemana de evitar la quiebra "incontrolada" de Grecia también se percibió en otro de los periféricos que continuamente está en el punto de mira. El Ftse Mib italiano, apoyado en la buena marcha de sus bancos, rebotó un 2,19%, hasta los 13.769 puntos. El mismo sector fue el que llevó al EuroStoxx 50 a terreno positivo. Ayer, tras ceder cerca de un 8% en las dos sesiones anteriores, el índice de la eurozona se situó en los 2.036 puntos tras ganar un 2,09%. Société Générale fue el protagonista de las alzas, ya que se aproximaron al 15%. Unas ganancias que pese a ser abultadas no fueron suficientes para compensar las caídas cercanas al 21% de las dos sesiones anteriores. Tras el galo, fueron Deutsche Bank, Unicredit, BNP Paribas, Credit Agricole e Intesa Sanpaolo los valores que más repuntaron en el EuroStoxx 50.
Al otro lado del Atlántico, Wall Street se contagiaba de las ganancias del Viejo Continente y dos de sus principales indicadores -Dow Jones y el tecnológico Nasdaq- rebotaron un 0,4 y un 1,3% respectivamente. Unas ganancias que en el caso del tecnológico le llevaron a terreno positivo en 2011.