
El país dirigido por Silvio Berlusconi ha pedido a China que compre bonos italianos ante la dificultad que tiene la tercera economía de la zona euro para convencer a los mercados que puede gestionar su carga de deuda.
Esta semana es decisiva para la zona euro tras los acontecimientos que tuvieron lugar la semana pasada como la alarma de que Grecia entrase en deafult porque expiraba el plazo de los acreedores para adherirse al programa de intercambio de bonos incluido en el segundo rescate del país y la dimisión de Juergen Stark, economista jefe del BCE y miembro del consejo, debido a su presunta oposición al programa de compra de bonos.
Incluso Obama advertía que "el mayor problema es lo que pase en España e Italia si los mercados siguen arremetiendo contra esos países muy grandes". Y precisamente Italia ha sido uno de los grandes protagonistas, tanto de la semana anterior como de ésta.
La semana pasada Italia revolucionó el mercado con su batería de medidas de austeridad que consisten en un incremento de un punto porcentual del IVA (que subirá del 20% al 21%), establecer una tasa del 3% para aquellas rentas que superen el medio millón de euros anuales y añadir la reforma de las pensiones de las empleadas del sector privado a partir de 2014. Estas medidas fueron aprobadas por el Senado, aunque ahora deberá ser ratificado por el Congreso de los Diputados.
Este lunes el Tesoro italiano colocó 11.500 millones de euros, 7.500 millones en bonos a un año y 4.000, en letras a tres meses. Para los primeros activos el coste subió hasta el 4,153%, desde el 2,959 anterior y para los títulos a un trimestre la rentabilidad a la que tuvo que hacer frente alcanzó el 1,907%, mientras que en la última subasta de este tipo se quedó en el 1,034.
Pero la noticia que hoy inunda los mercados es la petición que ha hecho Italia a China para que ésta compre bonos italianos. Italia celebra hoy una subasta de deuda a largo plazo y en ella podremos ver la confianza de los inversores después de estas informaciones.
Los inversores chinos buscan altas rentabilidades o control en las empresas, por lo que Italia podría realizar desinversiones en Enel, de la que posee un 31% y que cuenta con una alta rentabilidad. También entraría en el paquete Eni, la otra gran eléctrica, de la que el gobierno posee un 4%.
El primer ministro Wen Jiabao declaró este mes que China conservaba la confianza en el euro y en la economía europea, pero que los gobiernos de la región debían garantizar la seguridad de las inversiones chinas en el Viejo Continente. Y es que China no cuenta con un buen historial, ya que este año participaron en bonos portugueses y perdieron dinero.
La noticia reforzó a las acciones y al euro por la perspectiva de una inyección de dinero en un país considerado demasiado grande para suspender pagos y demasiado grande para rescatar.
Aunque las bolsas europeas subían en la apertura del mercado por las informaciones, la noticia se ha desinflado hasta el punto de que hoy la prima de riesgo italiana ha tocado máximos desde agosto. El diferencial de los bonos italianos a diez años con respecto a sus homólogos germanos ha llegado a tocar los 414 puntos básicos, después de haber iniciado la sesión en 385 puntos básicos, mientras la rentabilidad exigida a los títulos asciende al 5,726%.
Ante esta situación, según han informado a Bloomberg fuentes conocedoras de las operaciones, el Banco Central Europeo (BCE) planea efectuar nuevas compras de bonos italianos hoy, ante el fugaz efecto calmante de sus compras de hace sólo un mes.