
El dicho afirma que el pez grande se come al chico... pero no siempre es así. Las preocupaciones crecientes en torno a un impago de Grecia, un país que equivale a tan sólo el 2 por ciento del PIB de la zona euro, volvieron a tumbar a los principales parqués europeos.
Ni siquiera la aprobación a la desesperada de un impuesto inmobiliario a cargo del Gobierno de Papandreu sirvió para aplacar a los mercados, pues el FMI lanzó un ultimátum muy claro al país: si no cumple con la disciplina presupuestaria que le exigen desde la UE, no se entregará el sexto tramo de ayudas que necesita (valorado en 8.000 millones de euros) para afrontar sus compromisos financieros. Y si no llega esta ayuda, Grecia se quedaría sin liquidez a partir de octubre. Según el economista jefe de Saxo Bank, Steen Jakobsen, los problemas de Grecia para atajar su déficit provocarían una oleada de recapitalizaciones en la banca europea.
Castigo a la banca gala
A diferencia de otras ocasiones en las que el riesgo país designaba a las bolsas española e italiana como las más castigadas, ayer el índice más bajista fue el francés Cac 40, que retrocedió un 4 por ciento hasta los 2.854,81 puntos. Los principales responsables de estas pérdidas fueron los bancos franceses, ya que tanto BNP Paribas como Société Générale y Credit Agricole recortaron más de un diez por ciento al cierre de la sesión.
Tras estas caídas se encontraba la amenaza de una potencial rebaja de rating a cargo de la agencia Moody's, que ya en junio había puesto sus respectivas calificaciones bajo revisión para examinar "la inconsistencia entre el impacto de un posible impago de Grecia o una reestructuración de su deuda y sus rating actuales".
Cabe recordar que la gran banca francesa es la mayor tenedora no helena de deuda griega, seguida de los bancos alemanes. De acuerdo con un informe recogido por Bloomberg, las entidades financieras galas podrían tener en sus arcas deuda griega pública y privada por valor de 56.700 millones de euros. "Los principales parqués permanecen atados al miedo y la incertidumbre en torno a la ausencia de resoluciones para la crisis actual", declaraba a Bloomberg James Hughes, analista senior de la firma de inversión Alpari.
El Nasdaq saca músculo
Teniendo en cuenta la caída de ayer, el francés Cac 40 ya retrocede más del 25 por ciento desde el 22 de julio, fecha en la que comenzó la corrección y el cambio de tendencia de las bolsas tras la reunión del Eurogrupo en la que se pactaron in extremis las condiciones del segundo rescate a Grecia.
No ha sido el índice que más ha sufrido; ese dudoso honor le ha correspondido al otrora bastión bursátil europeo, el Dax 30. El indicador alemán ha retrocedido más del 30 por ciento en este periodo, con la ruptura de niveles de importancia como son los 7.000 y, después, los 6.000 puntos. Sin embargo, el dato que da que pensar es que a pesar del retroceso, el Dax todavía está a un 38,35 por ciento de distancia respecto a los mínimos que se están tomando como referencia desde que estalló la crisis: en marzo de 2009 llegó a retroceder hasta los 3.666,41 puntos.
No obstante, quienes mejor están resistiendo el envite de los bajistas son los principales índices de referencia de EEUU. Desde el pasado 22 de julio, el Dow Jones y el S&P 500 han retrocedido en torno al 15 por ciento, mientras que el Nasdaq lo ha hecho en torno al 11 por ciento (ver gráfico), y eso que en este tiempo Wall Street ha tenido que aguantar el temor a una nueva recesión y a un posible impago de EEUU, junto con la rebaja de rating efectuada por Standard & Poor's y las tensiones procedentes de Europa. El índice tecnológico por excelencia también demuestra ser el más fuerte en cuanto a distancia de mínimos, con la particularidad de que los suyos no datan de marzo de hace dos años sino de noviembre de 2008; ahora cotiza un 108 por ciento más arriba, en los 2.157,98 puntos. El S&P 500 está a casi un 70 por ciento de su suelo, y el Dow Jones, a un 66,12 por ciento.
De hecho, el indicador que se encuentra más cerca de mínimos es el EuroStoxx 50, a un escaso 10 por ciento (ver gráfico). Le sigue el Ibex 35, que tras recortar ayer un 3,4 por ciento se sitúa a un 12 por ciento del suelo del 9 de marzo, que en el caso del selectivo español se ubica en torno al nivel de los 6.800 puntos. Vista la distancia a la que se encuentran los otros indicadores ya citados, la cuestión es si el Ibex rebotará una vez tocada esa resistencia, o si arrastrado por otros índices profundizará hasta niveles sobre los que no hay referencia técnica.