MADRID (Reuters) - La bolsa española cerró el lunes con un nuevo varapalo al incrementarse las preocupaciones sobre una eventual suspensión de pagos de Grecia, con un castigo especialmente pronunciado para la banca internacional con mayor exposición a este país, como la francesa y la alemana.
"Lo que estamos viendo es que en gran medida, se está descontando la quiebra de Grecia, eso tiene a los mercados eclipsados", dijo Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets.
"No va a poder satisfacerse el segundo tramo (del paquete de préstamos de la Unión Europea a Grecia). Aunque Trichet y la Comisión Europea y los propios políticos griegos han dicho que no está previsto el 'default', parece que nadie se lo cree", añadió.
Los inversores se mostraron decepcionados al no llegar soluciones este fin de semana para la crisis o para la reactivación de la economía mundial en la reunión del G7.
Analistas de Renta 4 explicaban que el temor a que Moody's esté preparando una rebaja a la calificación crediticia de los bancos franceses, algo con lo que especula la prensa, se sumaba a los motivos de penalización del sector financiero.
BNP Paribas, Société Générale y Credit Agricole cerraron con descensos de más del 10 por ciento.
La aversión al riesgo se dejaba notar en los mercados de deuda, donde algunas de las primas de riesgo de la periferia europea tocaban nuevos máximos históricos, y en la cotización del euro, que tocaba mínimos de siete meses. La moneda única llegaba a tocar un mínimo en la jornada de 1,3501 dólares, aunque posteriormente repuntaba por encima de 1,36.
En este escenario, el diferencial de la deuda española a 10 años frente a su equivalente alemán cotizaba en torno a los 359 puntos básicos, desde cerca de 340 puntos el viernes.
El temor a impago de Grecia crecía ante comentarios en este sentido por parte de algunos miembros del gobierno de coalición de Angela Merkel en Alemania a pesar de que Grecia dijo que tiene suficiente dinero para mantenerse al día en sus pagos hasta octubre.
En este contexto, los mercados europeos cotizaron en los niveles más bajos de 26 meses, con fuertes descensos en bancos y aseguradoras ante la falta de unidad política para solucionar la crisis griega.
El índice bancario europeo registró un descenso del 4,56 por ciento y sumaba una retroceso superior al 30 por ciento desde finales de julio debido a la alta exposición de las entidades a la deuda periférica.
Los bancos alemanes Deutsche Bank y Commerzbank cayeron un 7,30 por ciento y un 8,32 por ciento respectivamente.
Expertos del mercado dijeron que la banca española registraba descensos menores, ya que en España se temía más al contagio de los problemas griegos que a la suspensión de pagos helena en sí.
"Está claro que si se acerca la posibilidad de una situación de impago de Grecia en el mercado todo el mundo va a especular con Italia y España como próximos candidatos a necesitar una ayuda externa", explicó un analista.
En el sector bancario español, Santander y BBVA acabaron con descensos del 4,69 por ciento y el 5,34 por ciento.
El Ibex-35 registró un recorte del 3,41 por ciento a 7.640,7 puntos, el nivel más bajo desde finales de marzo de 2009, y acumulaba una caída del 7,7 por ciento en 2 jornadas.
Las caídas eran generalizadas en el Ibex y entre los grandes valores, Telefónica se dejó un 3,75 por ciento.
En el mercado también destacaban los descensos de un 6,08 por ciento de Sacyr-Vallehemoso, del 6,39 por ciento en Mediaset España y de un 4,76 por ciento de Técnicas Reunidas.
En el sector energético, la explosión en una instalación nuclear francesa hizo desplomarse a los valores del esctor, aunque luego recortaban pérdidas.
Iberdrola acabó con una caída del 3,58 por ciento y Endesa cayó un 1,93 por ciento.